La duna erosionada, una palmera arrancada y tres aterrizajes desviados por el temporal en A Coruña
El oleaje vuelve a rebajar la barrera de la playa, reconstruida para evitar que el agua llegase al paseo en la pleamar
Un árbol cae en la plaza de Justicia y aviones toman tierra en Santiago
Iago López
R. D. Rodríguez / I. Aguiar
El temporal que no cesa desde el jueves pasado en el litoral volvió a dejar incidencias en A Coruña a lo largo del lunes, especialmente por la mañana, cuando más fuerza tuvo el viento en plena alerta naranja. La duna de la playa de Riazor que contiene el mar durante el otoño y el invierno para que el agua no llegue al paseo marítimo quedó rebajada al mediodía, aunque durante la tarde una máquina la rehizo “lo que pudo” para ofrecer resistencia a las olas a la hora de la pleamar, sobre las 17.30. Una fuerte racha de viento, además, arrancó una palmera en la plaza de Galicia, junto al Palacio de Justicia. Y tres vuelos fueron desviados al aeropuerto de Santiago para poder aterrizar.
Palmera caída en la plaza de Galicia. / Carlos Pardellas
La duna de Riazor, que el viernes fue rebajada por el oleaje porque el agua y la arena llegaron a alcanzar el paseo, volvió a sufrir ayer la fuerza del mar.
Meteogalicia registró en A Coruña, en las primeras horas del día, una racha de viento de 94 kilómetros por hora en el dique de abrigo, lo que acentuó la virulencia de las olas, que rebasaron poco después parte de la duna.
Una máquina excavadora removió arena para levantar de nuevo la barrera y evitar que en la siguiente pleamar, pasadas las cinco de la tarde, se repitiese la misma situación, explicaron fuentes policiales.
Temporal en A Coruña este lunes / Iago López
No se llegó a cortar el paso a los peatones por el paseo, como el viernes, aunque algunas personas rebasaron las cintas policiales que cortaban el paso a la playa para hacer fotografías al mar. La duna será rehecha en los próximos días.
Temporal en A Coruña este lunes / Iago López
Los bomberos también tuvieron trabajo, aproximadamente hasta las 16.00 horas, debido a que el viento hizo que se desprendieran carteles, pancartas, señales de tráfico, cables, tejas y barreras en calles como Durán Loriga, Costa Rica, Monasterio de Caaveiro o avenida de Monelos. Una farola sufrió daños por otra racha que, a su lado, provocó la caída de una palmera en la plaza de Galicia.
A primera hora de la mañana tuvo que ser desviado un vuelo procedente de Madrid hasta Santiago. El viento impidió tomar tierra a otros dos aviones que poco después pretendían aterrizar en Alvedro desde Madrid y Londres pero tuvieron que desplazarse al aeropuerto santiagués.
El pronóstico para los próximos días presenta una tregua al temporal de alerta naranja hoy y mañana, pero el jueves está previsto que vuelvan las fuertes lluvias a la ciudad, con granizadas y bajada de temperaturas.
Hoy en A Coruña permanece activo un aviso amarillo por olas de hasta 5 metros.
Fuertes ráfagas de viento tiran a peatones en Riazor y los policías ayudan a cruzar la calle
Temporal en A Coruña este lunes / Iago López
Este lunes por la mañana se registró una escena poco habitual en el entorno de las avenidas de Rubine y Buenos Aires. Agentes de la Policía Local acudieron al lugar para regular el tránsito peatonal y evitar caídas debido a fuertes ráfagas de viento. Los agentes se situaron en la calle Riazor e instaron a los viandantes a no cruzar la vía debido al viento en este punto, donde alguno cayó al suelo.
Recomendaron que continuasen hacia Alfredo Vicenti y ayudaron a personas que tenían dificultades para mantenerse en pie. Fue tal la ventisca que hubo sustos como paraguas y bufandas que salieron volando y alguna moto aparcada que cayó al suelo. Más tarde los policías continuaron esta tarea en calles próximas, como Modesta Goicouría.
¿A qué se debió este fenómeno, el fuerte viento en el paseo en cruces como los de la calle Riazor o Rúa Alta? Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señalan que el viento sopló de oeste a noroeste, lo que propició que ocurriesen estos incidentes en algunas calles ubicadas en el istmo coruñés. También indican que hay “zonas de la ciudad que canalizan” el viento, como en Riazor y Pescadería, situadas en una franja de terreno estrecha entre el puerto y la playa del Orzán, donde hay menos obstáculos.
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