Las Cercanías esperan por vía libre en A Coruña

“Si nadie quiere poner dinero ni para inversiones ni para gasto, ¿qué hacemos nosotros pidiendo creación de nuevos servicios?”, explica Iria Méndez, portavoz de la Plataforma de Usuarios del Tren de Media Distancia de Galicia, sobre la posibilidad de implantar un servicio de Cercanías en la comunidad, donde A Coruña y Vigo son las únicas áreas metropolitanas españolas que carecen del mismo. Para ella, la carencia de este servicio hace que la Media Distancia esté “tensionada”, ya que los trenes regionales tampoco cubren las necesidades.

A Coruña aguarda por un tren de cercanías del que disponen el resto de áreas metropolitanas

La plataforma, que denuncia de forma reiterada las carencias de personal y trenes que padece el ferrocarril gallego, entiende que la solución sería “la nueva fórmula de la Proximidad como continuidad a las líneas de Media Distancia”, que se creó en 2023. Esa iniciativa tiene en principio una duración de tres años y se aplica con frecuencias intermedias entre los servicios de Cercanías y Media Distancia en varias comunidades.

Méndez propone también “prestar más atención a los regionales, que son más parecidos a las Cercanías porque tienen múltiples paradas y velocidades más lentas, pero necesitan más frecuencias”. Manifiesta además su preocupación porque el próximo año se acabarán las bonificaciones en el transporte público y afirma: “No hay presupuesto, personal ni trenes, pero sí infraestructura y una demanda social enorme, por lo que pedimos que optimicen lo que tenemos”.

Sobre la posibilidad de que la Xunta asuma las competencias ferroviarias, evita hacer comentarios pero recuerda que no firmó ningún convenio con el Estado y que en el programa electoral del PP en las autonómicas “solo se habla de aprovechar los buses con las intermodales”.

“En el entorno de la línea ferroviaria Ferrol-A Coruña vive más de medio millón de personas, por lo que potencial de usuarios existe, más incluso que en el corredor de Vigo”, opina Alberto Díaz, portavoz de la Plataforma pola Defensa do Tren A Coruña-As Mariñas, quien sin embargo recuerda que el servicio actual tarda 80 minutos en recorrer 69 kilómetros, lo que califica de “auténtica locura” y de “la línea más lenta de toda España”.

En su opinión, la mejora de este tramo solo requiere como inversión importante la supresión del baipás de Infesta, a lo que se sumaría la reconversión del tren de vía estrecha al norte de Ferrol, así como electrificar la línea y adecuar las estaciones para la accesibilidad de todo tipo de personas. “Son dos líneas que podrían servir tranquilamente para vertebrar una red de Cercanías en todo el área de Ferrol y A Coruña y comunicar a todas las poblaciones”, señala, aunque admite que no hay “ninguna voluntad” para hacerlo por parte del Gobierno.

Díaz, también miembro del sindicato CGT, afirma que el mismo ha enviado a la Xunta sus informes sobre el ferrocarril gallego y nunca ha tenido la voluntad política de prestar atención a un sistema de comunicación vital para el futuro”. Para este ferroviario, el recorrido A Coruña-Vigo “se puede considerar Cercanías porque existen servicios de este tipo que unen poblaciones grandes sin ningún problema”, ya que Renfe tan solo exige para implantarlos que las líneas estén electrificadas, lo que ya sucede en ese corredor y en los de Ourense-Vigo, Monforte-Ourense, Monforte-Lugo y A Coruña-Ferrol.

Por eso considera que el problema “es simplemente de voluntad política”, pero también advierte de que para crear Cercanías en Galicia “harían falta trenes nuevos y electrificar los tramos pendientes, porque una red en las condiciones en las que estamos ahora no sirve de nada”.

Las posiciones políticas sobre esta cuestión revelan que no existe unanimidad. Para el grupo municipal del Partido Popular “el tren de Cercanías es un doble engaño para los coruñeses”, ya que asegura que el Gobierno central “no hace nada para recuperar las frecuencias de antes de la pandemia, la línea a Ferrol necesita mejoras millonarias que no quieren realizar; la conexión atlántica tiene problemas a diario y el Gobierno municipal socialista está callado”.

También estima que del acuerdos de investidura de Pedro Sánchez firmado por el BNG “no se ha cumplido nada”, ya que califica la transferencia de las Cercanías de “otra venta de humo mientras no se solucionen todos los problemas” y se realicen las inversiones necesarias para adecuar las vías, los trenes y las estaciones.

“Desde luego que fiscalizaremos el cumplimiento del acuerdo de investidura”, replican los nacionalistas, para quienes “si el asunto de las Cercanías está en el debate político es gracias al trabajo del BNG”. Esta formación dice estar haciendo la tarea “de una Xunta del PP que nunca demandó la implantación de las Cercanías ni desarrolló la posibilidad de crear servicios ferroviarios propios”, de la que recuerda que figura en el Estatuto de Autonomía.

El Gobierno local socialista manifiesta por su parte que “siempre apoyará la expansión de los medios de transporte público como alternativa al vehículo privado y como mejor servicio a la ciudadanía”, para lo que pone de ejemplo BiciCoruña y la intermodal, y añade que también respalda la creación de un servicio de Cercanías “que contribuya a mejorar la comunicación entre A Coruña y su área”.

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