“Dejando aparte la piscina, el club da superávit”

El Club del Mar de San Amaro celebrará este domingo elecciones, por segunda vez en pocos meses. El presidente David Iglesias, elegido en diciembre, renunció tras las protestas ocasionadas porque la comisión electoral impidió concurrir al único otro candidato alternativo, Jorge Seco, por un defecto de forma. Este, sin experiencia como directivo, se presenta de nuevo, y contra él compite Ángel Monteagudo, que ya fue presidente en los años 90. El que gane afrontará retos como solucionar la situación de la piscina municipal, cuyos costes soporta el club con la concesión caducada desde el año pasado

¿Por qué se presenta?

Llevo más de cincuenta años de socio. Fui presidente en los años 80, pero no tiene nada que ver aquel club con este. Esto es una empresa, aquello era un club. Estoy en la comisión de seguimiento desde hace unos diez años, y veo que hay una serie de problemas, fundamentalmente estructurales, que llevan al club a una situación un poco revuelta.

Uno son las finanzas.

El club, en sí, no tiene mayores problemas. Con las cuotas sociales se puede mantener. Pero tiene la concesión de la piscina municipal, que es una mochila que lleva encima y que tiene que estar subvencionando con dinero de las cuotas sociales. Todos los años esta da pérdida, el club superávit, y como el déficit de la piscina es muy grande se va formando uno general. Creo que podría solucionarlo, y me presento para ayudar.

La concesión acabó el año pasado, y la directiva que presidía Santalla denunció al Concello por el déficit.

La situación es compleja. La directiva tiene que defender los intereses de la sociedad, y lo ha hecho bien, pero eso ha llevado a una situación un tanto kafkiana. El club y el Ayuntamiento se tienen que entender.

Apuesta por negociar un entendimiento.

Tiene que haberlo. Estoy convencido de que tiene que haber una solución para los dos. Hay que sentarse en una mesa y dialogar: exponer los problemas de unos y de otros, y llegar a un acuerdo. Esto es lo más importante, creo, para que el club no tenga pérdidas de dinero.

En los últimos años el club ha perdido socios. ¿Tiene planes para dinamizarlo, atraer más gente, fidelizar a la actual?

El club, con la COVID, tuvo una pérdida enorme de socios. A 31 de diciembre del año pasado teníamos 3.500 de número, y un total de 6.700. Siempre se pretende ir a más, habrá que buscar una fórmula de conseguir más socios, pero con los actuales se puede trabajar económicamente, arreglando la situación de la piscina. El club tiene 50 empleados, con una media de gasto mensual de 85-90.000 euros, eso es importante.

Los empleados han realizado protestas contra el club, por despidos.

Los empleados son el activo más importante de una empresa: esta irá adelante si saben administrar bien. También es importante que estos tengan una conciencia de que tienen que trabajar y mantener su puesto: la empresa no tienen que mantener el puesto de trabajo de nadie, lo tiene que mantener el empleado con su trabajo. Un despido es un drama familiar, porque un empleado tiene su familia, su casa, y verse en la calle es un drama. Hay que evitar esas cosas, pero los primeros en evitarlo tienen que ser los empleados. Pueden tener tranquilidad: no hay ninguna idea de prescindir de nadie.

El candidato que se presenta contra usted, Jorge Seco, considera que se vetó a su lista en las elecciones pasadas, cuando se le excluyó por un defecto de forma.

El club se rige por unos estatutos. Son los que son, no los que cada uno quiera poner. Pertenecí a la comisión electoral. Éramos nueve, diez, cada uno tiene su opinión, pero los estatutos dicen claramente cómo deben presentarse las candidatura. La del señor Jorge, en opinión del comité, no estaba correctamente presentada: apareció un sobre cerrado, sin identificación externa. Lo pudo haber salvado el señor Jorge abriendo el sobre y diciendo, estos es lo que viene dentro, esta es mi candidatura, y mi programa de trabajo.

¿Entonces no hubo animadversión, ni intención de vetarlo?

¡Por favor! El señor Jorge me merece los máximos respetos, y está en su derecho. Lo que ocurre es que hay que saberse los estatutos: lo pudo haber salvado abriendo el sobre en el momento.

¿Tiene propuestas para dar nuevas ofertas a los socios, deportivas, culturales...?

No se puede vender humo. El club tiene problemas estructurales que hay que corregir. Entre estos tenemos que hay que poner los estatutos al día: son del siglo pasado, están actualizados en 2005, pero hay que ponerlos en orden y al día. Hay que poner bajo un mismo paraguas todas las secciones deportivas, con un reglamento que tiene que estar amparado por la Ley del Deporte de Galicia, porque eso nos lleva a poder pedir subvenciones. Luego está lo laboral… Y lo económico, que hay que arreglar la situación con el Ayuntamiento de una vez. Eso es lo principal. No voy a meterme en ofrecer al socio esto, esto, esto… ¡No! Lo otro vendrá además de [lo anterior]. Hay otras cosas pendientes, como unos juicios con la cafetería, recursos de los empleados, la negociación con el Concello, y todo eso es dinero. Hay que tener primero medios económicos para luego administrarlos y ofrecer a los socios.

Suscríbete para seguir leyendo