Los frenos invisibles de Alvedro

Profesionales del turismo ligan los buenos datos de inicio de año a congresos y sector comercial

La plataforma de apoyo al aeropuerto se muestra “pesimista” de cara al futuro: “Las cifras son un espejismo”

Pasajeros en el aeropuerto de Alvedro.   | // VÍCTOR ECHAVE

Pasajeros en el aeropuerto de Alvedro. | // VÍCTOR ECHAVE / Marta Otero Mayán

Alvedro ya presenta datos de afluencia prepandémicos, y ha experimentado el mayor crecimiento de pasajeros en Galicia en los dos primeros meses del año. El aeropuerto de A Coruña sale así de la lista de casi 40 terminales españolas que al cierre de 2023 todavía no habían logrado recuperar el tráfico que tenían antes de la irrupción del coronavirus. En enero y febrero, Alvedro movilizó a un total de 184.81 viajeros, un 9,5% más que hace un año y un 1,5% más que en los dos primeros meses del año prepandemia (2019), según datos de Aena. Estas cifras, a priori una buena noticia, son, para la plataforma de apoyo al aeropuerto Vuela más alto, un “espejismo” que oculta una realidad latente que, alertan, no tardará en salir a la luz.

“Tenemos una visión pesimista de cara a lo que queda del año, porque vamos a estar operando con una oferta reducida respecto al año anterior”, señala Alberto Maroto, portavoz de la plataforma. Maroto hace referencia a la supresión de la ruta de Volotea a Bilbao el pasado 8 de enero, la reducción de frecuencias a Gran Canaria o la eliminación de la conexión con París-Orly en marzo del año pasado, lo que, aseguran, alterará la comparativa de datos con respecto a 2023. “Tiene mérito que el aeropuerto de Alvedro haya crecido en enero y febrero, teniendo en cuenta lo que ha ocurrido con las rutas. Como contrapartida, existen los enlaces con Ginebra y Milán, que han funcionado muy bien, con más del 70% de ocupación. Entendemos estos datos de inicio de año como fruto de una mejora de los niveles de ocupación de las rutas ya existentes”, comenta Maroto que, si bien juzga positiva la consolidación de las rutas ya existentes, anticipa que “existen altas posibilidades” de que el aeropuerto entre en crecimiento plano o incluso negativo en los próximos meses.

La plataforma se muestra crítica con la labor del Concello hacia el aeropuerto, al que, consideran, se ha descuidado. “Londres no está ni se le espera, No sabemos nada de los convenios a los que se comprometió el Concello. Se infrautiliza las posibilidades de uso de Alvedro, que es la mayor aportación económica al PIB de A Coruña, con un 10%”, lamenta. Tampoco ven con buenos ojos el hecho de que la infraestructura no se haya ampliado desde el año 2000, cuando se añadieron los fingers, aunque su afluencia sí ha ido a más. “La infraestructura es vergonzosa. Es el más saturado de la red de Aena, con mayores índices de ocupación por metro cuadrado en terminal, que ha rebasado el crecimiento de planes directores anteriores, y no hay manera”, critica Maroto.

En otra línea, la profesora de la Facultad de Turismo, Mavi Lezcano, atribuye los buenos datos de principios de año a otras tipologías de turismo no vacacional, como los viajes de eventos, congresos o incentivos, o a otros usos del aeropuerto ligados a los negocios. “Una posibilidad es que haya habido más viajes de tipo profesional. Ha habido varios congresos grandes en la ciudad, que han movido personas estos meses”, propone Lezcano. Estos movimientos son más habituales en temporada baja, fuera del período estival, lo que podría explicar las buenas cifras de inicio del año. Alvedro es una infraestructura estratégica para estos desplazamientos, debido al dinamismo del tejido empresarial coruñés.

“Está Inditex o Estrella Galicia, que propician desplazamientos no ligados al turismo, sino a los negocios o a las transacciones”, señala Lezcano, que ve en el carácter periférico de A Coruña otra de las posibles razones que explican la consolidación de rutas a Madrid en avión, por encima del uso del tren de alta velocidad, que sí ha conseguido trasvase de pasajeros en otras urbes gallegas. “En A Coruña hay menos vuelos internacionales que antes, tenemos que pasar siempre por Madrid. Es posible que eso haya influido: en otras ciudades es más fácil desplazarse a Ourense a coger el AVE, y quizá desde A Coruña se prefiere el avión”, reflexiona. Otros elementos de carácter socioeconómico, como la bajada de la inflación registrada en febrero, podrían estar detrás del aumento de los desplazamientos, que ha llevado a Alvedro a cifras pre-COVID.