La vivienda nueva en A Coruña es un lujo: promotores y arquitectos explican por qué las promociones son tan caras

Si la vivienda es cara en A Coruña, en términos generales, la de nueva construcción es para pocos bolsillos. De 130 ofertas de pisos nuevos o por construir encontradas por este diario en portales inmobiliarios o las webs de las propias promotoras, el 85% superan los 200.000 euros, y algo menos del 68% los 250.000, y parte de la oferta es de inmuebles de lujo en los que algunas viviendas llegan a superan el millón de euros. Promotores y arquitectos coinciden en que no se construye para la gente con menor poder adquisitivo.

El secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de A Coruña, (Aproinco), Juan José Yáñez, recuerda que en los últimos años han subido costes como los materiales, la energía y los salarios, pero añade un factor de encarecimiento: las “nuevas exigencias normativas”. “Si las comparamos con una vivienda de hace escasamente diez o quince años, la diferencia es abismal”, señala Yáñez, que cree que con las exigencias actuales “las viviendas van a ser casi de lujo”.

Las normas, interpreta el promotor, llevan a que los empresarios tengan que posicionar sus promociones, al menos, “para un sector con posibilidad adquisitiva media; si no, no le salen los números”, incluso si se intenta optar por materiales más baratos. Yáñez pide, para compensar estos incrementos de costes, que se constituya un “pacto de Estado” que implique a los diferentes niveles de la administración y lleve a bajar impuestos y precios de suelo.

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Para la presidenta de la delegación coruñesa del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, Ruth Varela, el problema reside en que, sobre todo a partir de la subida de costes y de tipos de interés y el descenso de la concesión de hipotecas, los promotores “han girado su visión, y no construyen para familias, para el ciudadano, construyen para el inversor”. Esto, predice, conllevará un “aumento exponencial” de los precios, en tanto que los empresarios ya no planean sus productos pensando en “la capacidad adquisitiva de las familias para comprar”.

“En vez de vivienda estamos haciendo acciones inmobiliarias”, denuncia la arquitecta, con los pisos convirtiéndose en un bien para que el comprador obtenga un beneficio y promoviendo “no para los que tienen rentas de su salario, sino para los que las tienen financieras, inversores”. Este proceso, del que advierte que aunque los tipos están bajando “a lo mejor te cuesta salir”, está “reduciendo la capacidad económica natural de la ciudad”, dificultándole crecer y atraer trabajadores.

La orientación al alto poder adquisitivo se ve en promociones como las del grupo Nozar. El edificio Montevideo, que proyecta construir cerca de las oficinas de la Xunta en Monelos, en Pérez Ardá con la ronda de Outeiro, ofrece precios que oscilan entre los 220.000 y 994.000 euros. En la calle Igualdad, Nozar construirá 34 viviendas en el edificio Vioño, de las que solo hay publicitadas tres ofertas. Todas superan el precio de las promociones dirigidas a familias más modestas: el más barato es un piso de dos dormitorios por el que se pide algo menos de 310.000 euros, y otro de tres llega a los 395.000.

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Junto a la cala de San Roque, Nozar ha iniciado la construcción del bloque Náutica, con 88 pisos, áticos y dúplex. Los precios de los ocho que se ofertan en portales inmobiliarios van de los 476.000 euros por un piso de 126 metros, en una primera planta, a 1,1 millones de euros por un ático de cuatro dormitorios situado en el octavo. Muy cerca, la promoción Náutica II, en el 34-36 del paseo de Ronda, ofrece un estudio de 64 metros que cuesta 175.000 euros, pero un ático de 164 metros llega a los 1,1 millones. También en Os Rosales, en el espacio del antiguo edificio demolido 44 del paseo de Ronda, la promoción Residencial Donaire tiene a la venta media docena de pisos, todos de 166 metros cuadrados, con precios que oscilan entre los 890.000 y los 965.000 euros.

En el caso de la obra nueva en el 19-23 de Rey Abdullah, no hay precios públicos en la web ni en portales inmobiliarios, pero en Idealista se ofrecen anuncios de pisos de segunda mano en esa dirección, con precios en torno al medio millón de euros. Fuentes del sector indicaron a este diario que algunos inmuebles destinados a inversores se ofrecen directamente a estos, sin pasar por el mercado público.

No todas las promociones de la zona son de lujo. El futuro edificio del 270 de la ronda de Outeiro tiene pisos de 61 metros por unos 140.000 euros, pero también otro de 160 metros por el que se pide cerca de 600.000, y el proyecto para un nuevo edificio en el 19 de Vista Alegre, junto al parque de Santa Margarita, oferta pisos entre los 160.000 y 230.000 euros, aproximadamente.

La ubicación influye. Cerca de Cuatro Caminos, en la calle Méjico, 8, una promoción por acabar de Amma que se publicita como cercana al Corte Inglés tiene ofertas entre los 350.000 y los 450.000 euros. El proyecto de un nuevo edificio en el 9-11 de la Estrecha de San Andrés, en el centro, tiene pisos entre los 370.000 y los 475.000 euros. En cuanto al esqueleto de la Sareb en ronda de Nelle, 94, que se está completando como Anella Coruña, hay un piso de 94 metros a la venta por 340.000 euros más IVA. En la rehabilitación de Panaderas, 14, aunque no es estrictamente de nueva planta y no se ha incluido en la estadística, los precios van de 429.000 a 710.000 euros.

En zonas más alejadas del centro hay ofertas que combinan pisos relativamente asequibles con otros para gente de alto poder adquisitivo. En la avenida de Lamadosa, Metrovacesa planea construir el inmueble Parque Eirís, próximo a esta zona verde, con pisos de unos 80 metros en torno a los 200.000 euros, si bien un ático de 310 metros es claramente de lujo, con un precio de medio millón.

En el proyecto Vía Célere, también en Eirís, se construirán pisos en la calle de Ferrer con precios entre los 200.000 y los 400.000 euros, y en la calle Julio Montero Residencial Casablanca, de Northwind Inmuebles, tiene precios medio-altos, entre 250.000 y 250.000 euros, pero también un piso de cerca de 470.000. Una promoción en la calle Montes, contigua al parque de Oza, ofrece pisos por entre 250.000 y los 300.000 euros, si bien todas las viviendas ofertadas tienen más de 100 metros.

Pero incluso en las afueras hay promociones para poder adquisitivo alto. Cerca del puente de A Pasaxe el bloque Terrazas de Fonteculler, que tendrá doce viviendas, tiene dos a la venta, por 320.000 y 490.000 euros, y Finca Artabria ofrece precios entre los 380.000 y los 479.000 euros.

Entre las ofertas económicas está un piso de 115 metros por algo menos de 180.000 euros en la promoción Terrazas de Ézaro, en Someso, cerca del Coliseum; es una vivienda protegida. También en Someso, Hábitat Torre Amura, ya terminado, tiene precios entre los 210.000 y los 260.000 por viviendas que en general superan los 100 metros. Arlo Coruña, en la calle Pedro Fernández, prevé entregar las llaves en 2026, y ofrece desde un piso de 92 metros por algo menos de 200.000 euros a otro de 122 metros por 256.000. El proyecto de viviendas de protección autonómica de Astuga en el 17-19 de Novo Mesoiro tiene a la venta dos pisos en torno a los 150.000 euros, y Avantespacia ofrece un estudio nuevo de 70 metros por 95.000 euros en Caballeros, 47. En Caballeros, 39, el edificio Elegance es más caro: más de 400.000 euros por una vivienda de algo más de 150 metros.

El metro, a 3.100 euros

Algunas viviendas son económicas pero pequeñas. En Someso, la promoción por construirse de Gesprogal en Félix Acevedo, 31, ofrece pisos por debajo de los 150.000 euros, si bien de 48 metros. Un dúplex de 123 metros llega a los 285.000 euros. En Os Mallos, una promoción sin acabar en Antonio Viñes tiene precios a partir de 180.000 metros, pero para un piso de 50 metros. En conjunto, el precio medio del metro cuadrado en las nuevas promociones queda en 3.088 metros, cuando la media de la ciudad ronda los 2.000.

El arquitecto Iago Carro, del colectivo Ergosfera, señala que el mercado libre deja a “amplísimas capas de la población” sin poder pagar vivienda nueva, y considera “urgente aumentar radicalmente la inversión pública” para construir vivienda de alquiler social. El Concello, señala, podría hacerlo en varios solares “mañana mismo”.

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