Las cuentas de la Sinfónica desafinan

La falta de recursos limita las actividades de la orquesta y sus entidades asociadas

Actuación del Coro Joven de la Orquesta Sinfónica de Galicia.   | // CARLOS PARDELLAS

Actuación del Coro Joven de la Orquesta Sinfónica de Galicia. | // CARLOS PARDELLAS / José Manuel Gutiérrez

La calidad de la Orquesta Sinfónica de Galicia no tiene discusión en el sector musical español e internacional gracias a su impecable trayectoria desde su creación, pero ese prestigio no se corresponde con la dotación de recursos necesaria para que su actividad se desarrolle en unas condiciones adecuadas, según reflejan los propios documentos de la entidad que la gestiona, el Consorcio para la Promoción de la Música. A las dificultades que ya tenía que afrontar la formación en los últimos años por la insuficiencia de sus medios económicos, se sumó a partir de 2020 la pandemia, que le obligó a suspender o reducir el aforo de sus conciertos —una de sus fuentes de ingresos— y generó posteriormente una disminución de la asistencia a los mismos.

Aunque en 2022 se esperaba el regreso a la normalidad tras la superación de la crisis, el Consorcio señala en su memoria de ese año que la venta de entradas y abonos “se mantuvo en un 80% de los ingresos que había antes de la pandemia”. Esta situación, explica el organismo, es la misma que existe en la actividad musical tanto en el resto de las ciudades españolas como de otros países, por lo que vaticina que “habrá que esperar aún varios años para la total vuelta a la normalidad en cuanto a la venta de entradas y abonos”.

Esa fuente de ingresos tiene un reducido impacto para la Sinfónica, ya que este año —para el que todavía no se aprobó el presupuesto— se estima que supondrá solo el 3,87% de los fondos que obtendrá y que sumará 435.000 euros. Pero las penurias por las que pasa el Consorcio son de tal calibre que cualquiera de sus vías de financiación o de sus gastos adquiere relevancia. Así, la gestión de la Escuela Municipal de Música le origina un déficit de 245.000 euros que reclama que sea compensado con mayores aportaciones económicas, mientras que las actividades de la Orquesta Joven, los coros y los conciertos didácticos de la Sinfónica le generan unos gastos que la entidad no es capaz de sostener con sus ingresos actuales, por lo que ve “necesario reducir el presupuesto” para esas iniciativas, pese a que desde hace nueve años aplica medidas de ahorro con el fin de permitir la supervivencia de esta institución. Su éxito es limitado a la vista de los resultados, ya que en 2022 los gastos superaron en 1,3 millones a los ingresos, según la Cuenta Anual de ese ejercicio. El Gobierno local aumentó la dotación inicial al Consorcio en 250.000 euros de este año para alcanzar los 3,5 millones, pero la entidad había solicitado 1,54 millones más.

La oposición afea la gestión municipal

La celebración el pasado martes de la Junta de Gobierno del Consorcio para la Promoción de la Música llevó al PP a denunciar la “falta de interés” del Gobierno local por esta entidad, ya que hacía 15 meses que no se reunía pese a carecer de presupuesto para este año y los problemas que padece el Palacio de la Ópera. Los populares votaron en contra de la subida de precios de las entradas de la orquesta en un 3%, aprobada por PSOE y BNG, en protesta por el retraso en la aprobación de las cuentas de 2024 y la falta de solución a las deficiencias del auditorio, ya que aseguraron que “la política cultural del Gobierno municipal no existe”. La concejala del BNG Mercedes Queixas reclamó por su parte en la Junta de Gobierno una auditoría y un plan estratégico del Consorcio para garantizar la continuidad de la orquesta y también criticó que no se presentase en esa reunión el presupuesto de este año. La nacionalista destacó que fue su grupo el que exigió 250.000 euros más para el organismo en el presupuesto municipal de 2024 y reprochó que no se renegocie el alquiler del Palacio de la Ópera y no se exija a la Xunta el abono de los cinco millones de euros que adeuda al Consorcio y cuya existencia niega el Gobierno gallego.

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