Homenaje sobre ruedas en A Coruña al capitán de Bonilla

El Centro Comercial Cuatro Caminos expone la moto con la que César Bonilla empezó a repartir patatas

La moto Guzzi de César Bonilla, expuesta en el Centro Comercial Cuatro Caminos.

La moto Guzzi de César Bonilla, expuesta en el Centro Comercial Cuatro Caminos. / LOC

Las patatas de la fábrica Bonilla a la Vista han traspasado fronteras en los últimos años. Lo que empezó como un pequeño negocio local familiar, que vendía su producto de establecimiento en establecimiento por las calles de la ciudad, se ha convertido en un gigante mundial. Ahora basta con hacer un par de clics para conseguir online las famosas patatas fritas que han triunfado en el mundo entero, pero para llegar hasta este punto la empresa gallega ha contado con una larga historia que no podría entenderse sin la legendaria moto Guzzi roja que el recientemente fallecido capitán de la compañía, César Bonilla, decidió arrancar en los años cincuenta para repartir su producto estrella entre los establecimientos de la ciudad.

Ahora, como un homenaje lleno de cariño al empresario coruñés, esa moto cargada de historia ha salido del hall de la fábrica en Sabón para exponerse por primera vez al público. El emblemático vehículo forma parte de la exposición de motos clásicas que acoge el Centro Comercial Cuatro Caminos, que albergó en el pasado una de las chocolaterías de Bonilla a la Vista. La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 12 de abril, ha dejado un espacio destacado para la moto con la que César Bonilla arrancó la historia de las patatas fritas más famosas del mundo, en la primera planta, muy cerca del espacio que durante años ocupó la chocolatería.

Corrían los años cincuenta cuando Bonilla a la Vista, entonces ubicada en la calle Orzán, vivió una revolución. El conocido como capitán de la empresa decidió aprovechar las horas de trabajo en las que no se producían churros para comenzar a freír patatas con una receta tradicional que se mantiene intacta a día de hoy. El éxito de este snack fue inmediato y los locales coruñeses comenzaron a solicitarlo en masa, por lo que César Bonilla comenzó a repartirlas por la ciudad en el portaequipajes de la moto Guzzi que acoge ahora esta exposición.

Han pasado muchos años desde entonces, y desde su incursión en la gran pantalla, de la mano de la oscarizada película Parásitos de 2019, hasta la aparición en el canal de la famosa youtuber norteamericana Emmy Made, las patatas fritas de Bonilla han conseguido traspasar fronteras por cielo, mar y tierra. Pero la empresa gallega rinde ahora homenaje a su “capitán” recordando que él fue quien empezó esta aventura, y sobre dos ruedas.