El Concello busca un modelo “definitivo” para la gestión de la Escuela Municipal de Música

La concesión al Consorcio de Promoción de la Música termina en junio

La plantilla teme que sea externalizada y denuncia la falta de medios: “Somos el hermano pobre de la OSG”

Alumnos en la Escuela Municipal de Música.

Alumnos en la Escuela Municipal de Música. / Carlos Pardellas

Las dificultades que atraviesa la Escuela Municipal de Música por su dependencia del Consorcio de Promoción de la Música —el organismo que gestiona la Orquesta Sinfónica de Galicia y sus formaciones asociadas— hacen que el Gobierno local busque una “solución definitiva” sobre el modelo de relación de ese centro educativo con el Concello. Así lo manifestó el concejal de Cultura, Gonzalo Castro, en el pasado pleno municipal en respuesta a la representante de los trabajadores de la escuela, Matilde González, quien participó en el escaño ciudadano para poner de relieve la difícil situación del centro.

El Concello otorgó al Consorcio de Promoción de la Música una concesión para la gestión de la escuela que ya ha caducado y que se mantiene mediante sucesivas prórrogas, la última de las cuales concluirá el próximo mes, sin que por el momento se conozca si se renovará o se tomará otra decisión. Los trabajadores reclaman la integración de la escuela en la estructura municipal a todos los efectos, ya que temen que sea dirigida por una empresa privada en régimen de concesión, aunque Castro advirtió que la opción de la gestión directa implica “derivadas presupuestarias” para el Concello.

“Somos el hermano pobre de la Orquesta Sinfónica”, se lamentó en el pleno Matilde González, quien destacó que depende del Consorcio para llevar a cabo compras, organizar conciertos o gestionar el proyecto educativo. “Mientras no haya partidas separadas no hay nada que hacer”, explicó ayer a este periódico la representante sindical, que detalló que la falta de presupuesto propio impidió al centro afinar los pianos o cambiar todas las luminarias.

Refirió que en algunos días de este curso no tuvieron calefacción al no poder pagarla y que la escuela no puede ampliar el horario de los profesores para captar más alumnos pese a que la mayoría de ellos tienen jornada parcial. También hizo hincapié González en el mal estado de conservación del edificio, que comparte con el colegio público Curros Enríquez, ya que pese a que ese centro fue rehabilitado recientemente, las obras no se extendieron a la escuela. Eso lleva a que se produzcan goteras cuando llueve, a que los baños sean los mismos que tenía el Curros Enríquez antes de la creación del centro musical y a que los profesores no dispongan de una sala para ellos por la insuficiencia de aulas para impartir las clases.

El concejal se mostró partidario de “blindar” la aportación económica que la Xunta y la Diputación efectúan para el sostenimiento de la escuela y de incrementar las que realizan entidades privadas. Este es uno de los asuntos que generan mayor preocupación entre los trabajadores, ya que la reducción de las tasas que se ingresan por estudiar en la escuela aplicada durante el Gobierno de Marea Atlántica la obliga a depender de las aportaciones que le haga el Consorcio de Promoción de la Música, cuya situación financiera también es delicada.

Estabilización

Castro se comprometió a trabajar en la estabilización del personal de la escuela y en el impulso a su actividad, en especial en el campo de la divulgación, y manifestó su respaldo a que el teatro Colón acoja actuaciones de los alumnos del centro. También destacó que la reciente firma del convenio colectivo de la plantilla resolvió problemas laborales que padecía, ya que permaneció 17 años sin este acuerdo.

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