Inteligencia emocional y animación para luchar contra el acoso escolar desde la Universidade da Coruña

La institución participa en un proyecto europeo con centros de Italia, Serbia, Grecia, Turquía y Alemania para prevenir el ‘bullying’ y formar a los profesores

Investigadores de la UDC que participan en el proyecto, con Movilla vestida de negro, delante.   | // LA OPINIÓN

Investigadores de la UDC que participan en el proyecto, con Movilla vestida de negro, delante. | // LA OPINIÓN

España, Italia, Serbia, Grecia, Turquía y Alemania son países con diferentes culturas y contextos educativos, pero en todos existe el acoso escolar, según explica la profesora de la Facultade de Enfermaría e Podoloxía de la Universidade da Coruña (UDC) María Jesús Movilla: “Tenemos el mismo problema, con las mismas derivadas de cómo afecta a nuestros niños y adolescentes”. La UDC colabora con centros del resto de países en un proyecto europeo Erasmus+, cofinanciado por la Unión Europea, para concienciar a los jóvenes contra el bullying y proporcionar a los profesores herramientas para combatirlo, usando historias audiovisuales interactivas y dando formación en inteligencia emocional.

Según explica Movilla, las instituciones que colaboran desde Italia, Grecia, Turquía y Alemania son colegios, en algún caso también con los cursos equivalentes a la Secundaria, y sus profesores y alumnos se encargan de la primera parte del proyecto: elaborar historias sobre el acoso, con diferentes posibilidades y finales. Parte se trasladan a un centro serbio de actividades artísticas y teatrales, que “las guioniza” para darles forma final. Luego, la mitad de las historias, con sus diferentes posibilidades, se representarán, con actores, como en un corto, y las otras se contarán con animación.

El Centro Universitario de Formación e Innovación Docente (Cufie) de la UDC convertirá estos vídeos en herramientas audiovisuales. En diferentes momentos de la historia irán “saliendo preguntas”, y, en función de la respuesta que dé la persona que esté viéndolo, el programa “lo lleva por un trayecto o en otro”. Los profesores podrán emplearlas “en conjunto”, para toda una clase, o presentarlas para cada alumnos “de forma individual”, en función de la edad de los niños y “lo que quieran trabajar”.

La otra de las aportaciones de la Universidade al proyecto, que lleva por nombre Bullying a Matter of Self Esteem (BAM), es el trabajo en la “inteligencia emocional y la comunicación”. Esto corre a cargo, explica Movilla, de profesionales de facultades de los campus de A Coruña y Ferrol que trabajan en aspectos como las “gestiones emocionales en situaciones de crisis” o “la utilización de técnicas participativas dentro del aula”. También se utilizarán aportaciones del Programa Afrontemos, una iniciativa de atención psicológica orientada a la comunidad universitaria y sus familias que nació en la UDC en 2021 como respuesta a la crisis del COVID.

Entre el 16 y el 20 de septiembre, señala Movilla, representantes de los centros extranjeros “van a venir a la Universidade” y se les dará formación en estos aspectos. “Uno de los aspectos diferenciadores es que harán un trabajo personal acerca de sus propios emociones, que tienen que gestionar cuando tienen que enfrentarse a acoso o a algo que entienden como acoso”, pone como ejemplo la docente.

Riqueza en la diversidad

Trabajar con profesionales de diferentes países, considera Movilla, es al mismo tiempo “un reto y una riqueza”. La comunicación se tiene que hacer en inglés, y hay “diferentes puntos de partida”, entre los países participantes, con diversidad de “aspectos culturales y educacionales”. Pero todos, añade la profesora de la UDC, comparten “el mismo interés y la misma preocupación”. Así, las “diferencias” permiten a los participantes “aprender de otros contextos educativos, experiencias y diferentes conceptualizaciones”.

El proyecto tiene un presupuesto total de 250.000 euros, de los que la Universidade dispondrá de algo más de 25.700. Aunque en principio está limitado a los centros participantes, Movilla explica que se contempla realizar “actividades de diseminación y multiplicadoras” para difundir la lucha contra el bullying a la sociedad.

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