De nuevo el Deportivo se encontró por debajo en el marcador y de nuevo fue incapaz de sobreponerse a la desventaja. Incapaz de dar la vuelta al resultado, ni siquiera de igualarlo, los blanquiazules sumaron su tercera derrota de la temporada en Alcoy después de encajar un gol en los primeros compases del encuentro. El tanto en propia puerta de Ayoze en el minuto 6 hacía que el equipo de Oltra tuviera el suficiente tiempo por delante para modificar la tendencia demostrada en las derrotas frente al Hércules y el Alcorcón.

En ninguna de esas ocasiones, el Deportivo fue capaz de superar a su rival después de encajar un gol en contra. Le ocurrió frente a los alicantinos en Riazor, con un tanto poco antes del descanso; volvió a pasarle ante los madrileños, cuando en el primer cuarto de hora ya perdía por tres goles de diferencia; y le sucedió ayer de nuevo ante el Alcoyano.

Sin la inercia que le proporcionan sus propios goles, el equipo volvió a sucumbir ante la imposibilidad de sobreponerse a la ventaja del rival, que se aprovechó del infortunio del gol en propia puerta de los blanquiazules y sentenció el partido en el tramo final con un contragolpe. Entremedias, los jugadores blanquiazules fueron incapaces de reaccionar al desafío de levantar el resultado negativo. Ni siquiera pudo verse el arranque hacia la portería contraria, con énfasis, que los aficionados pudieron presenciar en Riazor en la derrota ante el Hércules. Las expulsiones en Alcorcón sirvieron de coartada e impidieron comprobar hasta qué punto el conjunto era capaz de manejar un encuentro cuando la situación en el marcador es desfavorable para los blanquiazules. Ayer, sin embargo, ni siquiera los cambios introducidos por Oltra desde la grada permitieron reactivar al equipo frente a los jugadores del Alcoyano.