A Toni Pérez (Oviedo, 1990) le cuesta arrancar. "Es que siempre llego nuevo a los equipos y me lleva tiempo acoplarme a los compañeros", se explica. Sin embargo, su nombre es sinónimo de gol, pichichi de la liga hace dos campañas y segundo en la tabla de cañoneros en la pasada. Desde que llegó al Liceo con la difícil papeleta de suplir al argentino Pablo Álvarez, solo había sido capaz de celebrar un tanto, ninguno ante su afición en el Palacio. "Parece que estoy gafado", llegó a decir. El sábado, ante el Vendrell, se quitó de encima toda la presión y la ansiedad con dos dianas que festejó con mucha rabia.

-¿Contento por haber marcado por fin y haberse quitado ese gafe que decía que tenía?

-Claro, tuve la suerte de poder marcar dos goles y ayudar al equipo en la victoria del sábado contra el Vendrell.

-¿Tenía mucha ansiedad por marcar?

-Yo seguía trabajando igual y sabía que tarde o temprano iban a poder llegar los goles.

-¿Cómo se siente un delantero que no consigue hacer goles?

-Yo siempre fui un delantero que vivió del gol y por lo tanto no sales contento. Pero bueno, el equipo estaba ganando, estaba jugando bien, y la verdad es que por una parte estaba contento, pero personalmente no me estaban saliendo las cosas muy bien.

-Cuando marcó se abrazó a sus compañeros y fue a tocar la bola. ¿Una superstición o hizo algo con ella?

-Nada, sólo dije menos mal... no fue gran cosa. No es que sea supersticioso ni nada de eso, por lo menos no mucho. Pero sí que es cierto que tenía esa rabia de celebrar ya un gol en el Palacio.

-¿Cree que le pesaba la responsabilidad que acarrea consigo la camiseta del Liceo?

-No creo que fuera eso.

-Todos los años le cuesta empezar, pero después termina entre los máximos goleadores.

-Los principios de temporada no suelo coger el ritmo. Es que también siempre fui un jugador que iba a equipos nuevos, salvo el año del Cerceda. El año pasado en Alcoy tampoco empecé muy bien la temporada y luego, cuando me fui acoplando con mis compañeros, ya iban saliendo mejor las cosas. Y el primer año que estuve en el Liceo también pasó lo mismo.

-¿Esto le da confianza?

-Te da confianza porque ya se ve realizado el trabajo y esperemos que mis goles sigan aportando victorias al equipo.

-Semana dura, con dos partidos. ¿Harán algo especial para estar frescos?

-Estamos ya pensando en el partido del martes (mañana) y sacar los tres puntos de Maçanet. Hay que descansar, es muy importante, y estar mentalizados de que cada partido es una final y hay que sacar los tres puntos.