La nueva etapa como director técnico del Chelsea del madrileño Rafa Benítez comenzó con un empate a nada en el enfrentamiento perteneciente a la decimotercera jornada de la Premier frente al Manchester City, que sigue sin conocer la derrota pero pierde el liderato, mientras que Liverpool y Swansea cosecharon el mismo resultado en Gales (0-0), que no contenta a ninguno de los dos conjunto en la vuelta de Brendan Rodgers a la que fuera su casa.

Una prolongada ovación en favor del fallecido técnico londinense Dave Sexton precedió al pitido inicial en el estreno de Rafa Benítez en el banquillo blue. Las grandes expectativas generadas por un duelo entre dos de los equipos punteros de la Premier se vieron truncadas ante la ausencia de ocasiones en los primeros minutos sobre el césped de Stamford Bridge, que presentó un lleno absoluto.

El técnico madrileño no tuvo el mejor recibimiento en el que es su nuevo estadio, con una ovación a Di Matteo en el minuto dieciséis y pancartas contrarias a su llegada. Una de ellas rezaba Only one Di Matteo y otra Rafa out. Con la única variante de la inclusión de Ivanovic en el centro de la zaga en lugar de Cahill, el Chelsea fue cediendo terreno a los de Roberto Mancini.

Así, los citizens llegaban con las incorporaciones de Zabaleta, en banda derecha junto a Milner. Agüero y Silva cabecearon a puerta, pero no consiguieron poner en apuros a Cech. Ya en el segundo periodo se alteraría el guión, con el Chelsea más estirado. Oscar, Hazard y Mata acompañaron a Torres en cada ofensiva.

Por su parte, el Manchester City, con un desafortunado Dzeko en su vuelta al equipo titular, gozó de posesión, pero apenas generó peligro. Tampoco los locales, aferrados a la contra bajo la intensa lluvia de Londres. De este modo, el Chelsea, tras su fiasco en Liga de Campeones, equiparable al del City, sigue sin ganar por quinta jornada consecutiva.

Hasta seis españoles fueron titulares sobre el césped del Liberty, cuatro en el bando del Swansea y dos en el del Liverpool. Sorprendió precisamente el exentrenador del Swansea y ahora técnico del Liverpool al situar a José Enrique en el ataque. El valenciano, sin embargo, desde el inicio, dio la razón a su entrenador al adueñarse de la banda y ser el hombre más peligroso de su equipo en la primera mitad, gol anulado incluido.

Aunque el partido comenzó igualado, poco a poco, el Liverpool se iba entonando, canalizando su juego por las bandas. En la derecha, Glen Jonhson era un puñal y, en el minuto 30, el joven Raheem Sterling estrellaba la pelota al travesaño con un gran disparo. Mientras, el Swansea se defendía y en ataque Pablo Hérnandez lo intentaba a la contra.

Ya en la segunda mitad, apareció el uruguayo Luis Suárez, quien a punto estuvo de conseguir adelantar a los de Liverpool tras un gran disparo que el meta Gerhard Tremmel salvó de forma excepcional. Pasada la hora de partido, los de Gales estaban en apuros y tan sólo creaban peligro a balón parado. Finalmente, el Swansea logró mantener su puerta a cero y rescatar así un punto en un partido donde los red merecieron más.

El Tottenham del técnico André Villa-Boas se reencontró con el triunfo después de coquetear con la derrota durante tres jornadas consecutivas. Delante, en White Hart Lane, estuvo el West Ham (3-1). La dolorosa goleada encajada hace una jornada frente al Arsenal se ha subsanado con una victoria sobre un rival directo por los puestos europeos, al que superan en la tabla de clasificación.

Los spurs encarrilaron el encuentro en la segunda mitad gracias a los tantos de Defoe, que ya había anotado al borde del descanso tras una cabalgada que culminó con un derechazo, y Gareth Bale. De este modo, se impusieron al cuadro de Sam Allardyce que anotaría demasiado tarde por medio de Carroll en el minuto 82.