El mariscal de campo Tom Brady siempre tuvo como ídolo de su infancia al legendario Joe Montana, y ahora a sus 37 años, igualó sus marcas históricas como pasador de los Patriots de Nueva Inglaterra con los que consiguió el cuarto título de la Super Bowl al vencer por 28-24 a los Seahawks de Seattle, en una disputada 49 edición de la gran final de la NFL.

Brady, que completó 37 de 50 pases para 328 yardas y cuatro envíos de anotación a diferentes jugadores de su ataque, recibió por tercera vez el premio de Jugador Más Valioso (MVP), lo le permitió alcanzar a Montana, como lo hizo con el cuarto título de campeón de la gran final de la NFL, que en su 49 edición se disputó en el University of Phoenix Stadium, de Glendale (Arizona), en Phoenix.

"Hemos ganado a un gran equipo y eso hace que nuestro triunfo tenga más mérito", declaró Brady tras recibir el premio de MVP. "No era la manera como queríamos que fuese el partido, pero perdimos dos balones importantes y luego tuvimos que tener mucha fuerza mental para recuperarlos y lograr el gran objetivo", analizó. Brady reconoció que las dos interceptaciones que le hicieron fueron las que dieron pie a que los Seahawks se pusiesen por delante en el marcador con parcial de 14-24 cuando llegaron al cuarto periodo.

"Mis compañeros de ataque han estado fabulosos, lo mismo que en la defensa, que me hicieron una gran protección y me permitieron que al final pudiésemos entre todos darle la vuelta al marcador y asegurar la victoria", valoró Brady. El mariscal de campo estelar de los Patriots, que desde el 2000 ha disputado seis Super Bowl, reconoció que las dos derrotas sufridas los años del 2008 y 2012 ante los Giants de Nueva York, habían sido difíciles de asimilar.

"Creo que he hecho un gran recorrido como profesional durante 15 años y tuvimos dos derrotas que fueron muy difíciles de asimilar, y de nuevo estuvimos en la misma disyuntiva, pero esta vez hicimos las jugadas que cayeron de nuestro lado", señaló Brady. El mariscal de campo estelar de los Patriots, que superó a Montana con más pases de anotación en la historia del Super Bowl, tiene ahora 13 por 11 que posee su "ídolo", y también se unió a él con el cuarto anillo de campeón y a Terry Bradshaw, la leyenda de los Steelers de Pittsiburgh.

"Cualquier marca que me permita estar al lado de Joe (Montana) es algo único para mí porque siempre tendrá un mayor significado de cara a lo que ha sido mi carrera y los sueños que comencé a tener gracias a su trayectoria profesional con los 49ers de San Francisco, mi equipo de infancia", señaló Brady. "Es un momento muy especial para mí y todo el equipo", añadió. Brady dijo que no era el momento de recordar el haber estado una década sin conseguir un título de laSuper Bowl sino que volvían a ser los campeones.

Rodeados de polémica

Ahora a los New England Patriots les espera en Boston el tradicional desfile de los campeones y ser aclamados por miles de sus seguidores. Pero en el resto del país, el escándalo de los balones desinflados que protagonizaron en la final de la Conferencia Americana (AFC) ante los Colts de Indianápolis, volvió a resurgir nada más concluir la gran fiesta de la Super Bowl y tanto Brady como el entrenador principal de los Patriots Bill Belichick están "señalados".

El técnico reiteró que ya había hablado todo sobre el asunto y el dueño de los Patriots, Robert Kraft, y en tono "desafiante" afirmó que el equipo siempre hizo lo correcto y creía en ambos. A pesar de que en el 2007 otro escándalo, esta vez por espiar a los rivales, le costó a Belichick una multa de medio millón de dólares y al equipo la pérdida de una primera selección. Ahora sólo falta conocer el resultado de la investigación abierta por la NFL, que ha prometido hará público, y del que dependerá si el último trofeo Vince Lombardi de los Patriots lleva o no un asterisco.