Alberto Contador entró en la meta con la rueda delantera averiada, lo que le impedía correr con normalidad, por lo que se mostró satisfecho de no haber cedido tiempo en la general con los favoritos.

"El equipo ha estado extraordinario, he tenido un problema en la rueda en los últimos 25 kilómetros pero era imposible cambiar. Al final me ha aguantado. En este tipo de etapas puede pasar cualquier cosa, lo mejor es no mirar atrás", relató el ciclista del Tinkoff.

Contador agradeció especialmente la colaboración del eslovaco Peter Sagan. "Todo el mundo le ha visto sacrificarse por mí", dijo.

Agregó que en algún momento de la prueba su equipo se mostró fuerte, pero indicó que el viento de cara no se lo permitió.

El español reconoció que el británico Chris Froome "está muy fuerte" y que la ventaja de 36 segundos que le lleva en la general "es importante", pero matizó que "este será un Tour de regularidad en el que puede pasar de todo".

"Me gustaría ser yo quien llevara la ventaja, pero ayer no sé que me sucedió, las piernas no me respondieron al final aunque había tenido buenas sensaciones todo el día", señaló ante el tiempo que perdió frente a Froome en el Muro de Huy.