Sin sol, sin viento y con buena temperatura. "El día perfecto para la Vuelta a Oza", decía el speaker de la prueba bajo el arco de salida en el parque de Oza. Los participantes, cerca de 600, estaban de acuerdo, era un domingo ideal para correr. Sin embargo, las cuestas del circuito mermaron la motivación de algunos corredores. No la de Iñaki Gerica, que destronó a Abdelaziz Fatihi para hacerse con el primer puesto. La primera chica en cruzar la meta fue Raquel Vázquez.

La carrera empezó sobre las 10.10, un poco más tarde de la hora marcada, por lo que los atletas se dedicaron a comentar cómo sería el circuito, de unos 6.250 metros. Temían las cuestas. "Hay que tomárselo con calma", decía uno. La Avenida de los Caídos, ahora de la Concordia, fue el primer repecho y uno de los más duros. Y la cosa no acabó ahí. Un pequeño carril en el parque de Eirís frustó a algunos corredores, pues se formó un pequeño embotellamiento. A partir de ahí, una constante de subidas y bajadas con final en San Diego, pero con una cuesta en la ronda de Outeiro que hacía suspirar a algunos en cuanto la veían.

El primero en dar cuenta de todo el recorrido fue Iñaki Gerica. El corredor del Donostiarrak finalizó la prueba en 21 minutos y 25 segundos. Dejó atrás, a 24 segundos, al rey del Coruña Corre. Abdelaziz Fatihi tuvo que conformarse con el segundo cajón del podio (21:49). A continuación llegó Pablo Bocelo, con el crono en 22 minutos.

De las chicas, la mejor fue Raquel Vázquez (27:08). La atleta del Club Atletismo Sada dejó atrás a las hermanas Papin. Noelia fue segunda (27:10) e Inés se subió al tercer cajón del podio (27:59). Se abrazaron con efusividad a la ganadora.

Tras el esfuerzo de los casi siete kilómetros, llegó el turno de los pequeños. Marta Vilas y Ermias Fernández lideraron la clasificación de cadetes, igual que Carlota Ansede y Jorge Sierra en juvenil. Los mejores infantiles fueron Tomás López y Clara Díaz. En alevín, destacaron Martín Maciel e Inés Vázquez. Por último, en benjamín, vencieron Carlota Fontenla y Daniel Salgueiro, que pusieron el punto y final a la quinta Vuelta a Oza.