El Leyma y su afición se ilusionan con el liderato. Por eso la de ayer era una buena noche para dar un golpe a la clasificación en su partido ante el Palencia (82-88). Empezó bien, sin precipitaciones y con acierto, pero los partidos duran 40 minutos y los cambios pueden darse en cualquier momento. Eso ocurrió ayer en el último cuarto. Tras un choque muy igualado, al visitante le salía todo y los jugadores de Tito Díaz se estrellaban contra la canasta. El conjunto naranja deja de estar invicto en casa pero volvió a demostrar que entrega será lo que nunca le falte.

El Leyma Coruña llegó al Palacio de los Deportes de Riazor con la lección aprendida. O eso demostró en la primera mitad. El equipo herculino puso fin a su buena racha en Cáceres en parte por sus errores en defensa, por lo que ayer estaba decidido a no repetir la historia. Se ocupó bien de anular a los interiores aunque el Palencia conseguía sobrevivir a base de triples. Ya enseñó sus armas al arranque, cuando entre Pérez, Bas y Blanch acumularon nueve puntos. Los locales se fueron turnando para hacer crecer su cuenta aunque Zach Monaghan llevaba la voz cantante. Otra vez. Fue el mejor valorado con un 22 (19 puntos, dos rebotes, ocho asistencias y tres faltas recibidas).

Con un parcial de 12-2, Sergio García se vio obligado a pedir un tiempo muerto para poner las piezas en su sitio. De lo contrario, los naranjas meterían quinta. Para evitar la escapada, el Palencia subió el ritmo y un triple de Rodríguez dejó a su equipo a tres en el primer cuarto (23-20).

La igualdad entre ambos reinó antes del descanso. Al conjunto palentino le costaba crear bajo el aro pero Blanch se encargó del trabajo sucio desde la línea de 6,75. No es la primera vez que el alero catalán se convierte en una pesadilla en Riazor. Lo hizo cuando vestía la camiseta del Andorra y el equipo naranja no quería rememorar malos momentos. Con el 31-34, lo importante era no desconectar antes de tiempo. Zyle se encargó del ataque. Peña y Djuran lo acompañaron en los triples y eso dio al Leyma una ventaja de cinco puntos que necesitaría ampliar o mantener en la segunda mitad. Además, el conjunto coruñés debería ser cauto para no cargarse de faltas -acumulaba diez al descanso-.

Inevitable, no obstante, que el Palencia tuviese algo reservado para volver a colocar las tablas en el marcador. Y así fue. Al reanudar el choque, el Leyma flojeó en defensa. Aprovechó Bas para lucirse sobre el parqué junto a sus compañeros Blanch y Dani Rodríguez. Juntos colocaron el 52-52 y el 55-55 e incluso pusieron al Palencia por delante (57-58) para hacer del final un momento emocionante.

Ahí entró en juego el sexto jugador. Una afición entregada con el bombo del tsunami naranja como director de orquesta. Pidió el speaker ese empujón y el Leyma lo agradeció. Olmos, Ángel Hernández y Javi Lucas se colocaron en la línea de tiros libres y no fallaron. Eso permitió a los herculinos entrar con ventaja en los últimos diez minutos (63-61). Una diferencia con el Palencia, sin embargo, mínima. Y lo pusieron a prueba los visitantes una vez volvieron a la pista. Primero con un triple de Blanch y un minuto después aprovecharon dos errores infantiles de los coruñeses. Acto seguido, tiempo muerto. Pero el conjunto palentino siguió sumando y el parcial de 0-8 le colocó por delante. Al grupo de Sergio García le entraba todo. Como consecuencia se motivó y eso cambió por completo el guión. Diez arriba para los visitantes (68-78) y tan solo cinco minutos por delante para que se solucionase la situación. Empezó Monaghan con un triple que levantó a la grada. Pero el Palencia seguía sin fallar. Los herculinos no se frustraron pero hasta el aro escupía sus lanzamientos.

Cayó el Leyma en casa por primera vez esta temporada (82-88). Frenazo en el Palacio. Con la cabeza alta y una afición que sorprende cada jornada. Encadena así dos derrotas consecutivas. Esta última tras un partido muy igualado. Tuvo en sus manos ganar, pero a veces la balanza no cae del lado que uno quiere. Ayer también tropezaron Lleida y Breogán, por lo que los coruñeses continuarán en la zona alta de la tabla pase lo que pase esta jornada. El que tuvo un buen viernes fue el GBC, que ganó a los lucenses y se coloca líder en solitario.