El Liverpool castigó (4-3) los errores del Manchester City en Anfield, un estadio en el que los de Pep Guardiola llevan sin ganar 15 años, y acabó sufriendo tras haber gozado de una renta de tres goles, en una jornada 23 en la que el Arsenal sufrió una remontada (2-1) en casa del Bournemouth.

Con Coutinho ya en Barcelona y sin el flamante fichaje Van Dijk, por lesión, los jugadores de Jurgen Klopp terminaron con la condición de invicto de un conjunto citizen que les ganó 5-0 en la primera vuelta y que tenía la posibilidad de ganar dos veces al Liverpool en liga en la misma temporada por primera vez en 80 años.

La intensidad en la presión y la velocidad de los puntas locales dificultó la salida de balón del líder, generando una incomodidad que se vio reflejada en el marcador. Antes del descanso, Oxlade-Chamberlain aprovechó un robo en campo contrario para irse directo a la portería rival y batir a Ederson con un potente disparo desde fuera del área. En una de las pocas llegadas mancunianas, una acción individual brillante de Sané equilibró el choque.

En la reanudación, el entramado ofensivo del Liverpool generó errores graves en los de Guardiola que se tradujeron en goles. Firmino ganó en el cuerpo a cuerpo a Stones para picar el balón ante la salida de Ederson y encarrilar la victoria. Instantes después, Mané se estrelló con el palo, justo antes de ampliar la ventaja con el tercero con un zurdazo a la escuadra.

Tampoco falló a la cita con el gol Salah, que volvió de una lesión. El egipcio recuperó un mal despeje del portero brasileño del City y marcó con una vaselina lejana el gol que parecía sentenciar el duelo. Sin embargo, en los minutos finales, Bernardo Silva acercó a los citizens ante la mirada de un David Silva que vio todo el choque desde el banquillo e Gundogan recortó aún más diferencias.

Al final, Agüero en fuera de juego tuvo la última, haciendo temblar a unos reds que aguantaron en un final que se les hizo eterno, para infligir la primera derrota del líder y seguir en la pelea por el segundo puesto y la zona Champions con una racha de 18 partidos sin perder entre todas las competiciones.

Por su parte, el Arsenal no pudo contra un Bournemouth aguerrido que logró su primera victoria contra los gunners en Premier, sin Alexis Sánchez y sin Mesut Özil por lesión. Los cherries remontaron (2-1) el tanto inicial de Bellerín gracias a la buena actuación del delantero Wilson, que anotó el gol del empate y asistió a Ibe en el del triunfo.

Antes, los de Arsene Wenger habían dominado una primera parte en la que los locales dejaron intuir el peligro que demostraron tras el descanso. Sin embargo, los primeros en golpear fueron los visitantes, con el tanto del lateral español tras un pase de Iwobi, criticado por la afición tras salir imágenes suyas de fiesta después de la derrota en FA Cup contra el Nottingham Forest.

Con todo de cara para el Arsenal, Wilson aprovechó un gran centro de Ryan Fraser para igualar el marcador y, después, se benefició del error de Rob Holding para asistir a un Ibe que dio los tres puntos a los de Eddie Howe. Este triunfo supone el primero del Bournemouth sobre los gunners en Premier.