Superior hasta el momento cada vez que la carretera se empina, el británico Simon Yates ganó la 11ª etapa del Giro y amplió su ventaja al frente de una clasificación en la que sólo el holandés Tom Dumoulin le hace sombra.

La diferencia entre ambos en la línea de meta fue de solo dos segundos, pero la superioridad de Yates en las empinadas calles de Osimo, con dos duros repechos en los últimos cinco kilómetros, fue mayor de la que marcó el cronómetro.

Yates atacó en las últimas rampas de la meta, justo antes del último kilómetro, para lograr su segundo triunfo parcial tras el Gran Sasso.

Tras esta etapa, Yates aventaja a Dumoulin, ganador del Giro el año pasado, en 47 segundos, aunque el holandés es mucho mejor en contrarreloj que el británico.

Uno de los grandes favoritos al triunfo final antes de iniciarse el Giro en Israel, el británico Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour de Francia, volvió a conceder terreno en otro final complicado. Superó la línea a unos 40 segundos del vencedor y ya está a 3:20 de su compatriota en la general.

"Traté de ganar tiempo como dije. Ataqué a 1,5 km de la llegada, quizá algo pronto. El final era realmente difícil, un muro, de pavé, pero finalmente todo fue bien", declaró a la llegada Yates, que se mostró contento con la ventaja que empieza a tener en la general.

"Tengo una buena ventaja sobre Froome y los otros, pero el que me preocupa es Dumoulin, que está aún demasiado cerca. Y hoy (ayer) ha estado más fuerte que en las llegadas precedentes en alto".

Completa el podio provisional el francés Thibaut Pinot, a 1:04 y el ecuatoriano Richard Carapaz es quinto a 1:56.