La de la delantera parece ser la única duda que pasa por la cabeza de Julen Lopetegui para afrontar el Mundial de Rusia. España, anteayer contra Suiza (1-1) en el estadio de La Cerámica, probó dos sistemas distintos en el frente de ataque: primero dos puntas y luego un solo delantero. La posible duda no solo se queda en la formación, sino que también se extiende a los nombres, los tres delanteros de España: Diego Costa, Iago Aspas y Rodrigo Moreno, se disputarán un máximo de dos puestos en el Mundial. El debate nacional, tras el descarte de Morata, está servido.

Si Lopetegui opta por el dibujo de dos puntas, como hizo de inicio contra Sucia, con Costa y Aspas en el frente de ataque, significaría volver a los orígenes de la España ganadora de Luis Aragonés. En la Eurocopa que ganó España en 2008 (Austria y Suiza), la pareja Torres-Villa fue la más utilizada por España en el campeonato, hasta que Villa cayó lesionado en las semifinales contra Rusia.

Aspas y Costa, que nunca habían coincidido en el once de España, mostraron un buen entendimiento contra Suiza. Pese a que ninguno de los dos marcó, Costa actuó como ancla disputando balones aéreos y Aspas tiró muchos desmarques a la espalda de la defensa. El delantero gallego, no obstante, también podría jugar en banda, como hace habitualmente en el Celta e incluso con la selección (el gol a Inglaterra en Wembley en 2016 fue partiendo de la derecha).

En la segunda parte ante Suiza, Lopetegui volvió al sistema de un solo delantero, primero Costa y luego Rodrigo, reforzando el medio campo y las alas, con la entrada de Lucas Vázquez. Ese es el dibujo que más ha utilizado en la fase de clasificación.