Jorge Lorenzo (Ducati) se impuso en el Gran Premio de Catalunya y se mete de lleno en la lucha por el Mundial al enlazar dos victorias tras superar a Marc Márquez (Repsol Honda), segundo, y a Valentino Rossi (Yamaha), tercero.

Comentaba Lorenzo a principios del fin de semana, tras conocerse que correrá en HRC al lado de Marc Márquez los dos próximos campeonatos, que no veía muy posible luchar por ganar un título con la Desmosedici, pero el triunfo en el Gran Premio de Italia -el primero con Ducati- y este en Montmeló le hacen ponerse ya a menos de dos carreras virtuales de Márquez, a 49 puntos.

No repetía victoria Jorge Lorenzo desde 2016, todavía en Yamaha, pero la mejora buscada en su Ducati y el estar más cómodo sobre la moto le han llevado, de momento, a ganar dos citas consecutivas. El mallorquín, que partía además desde la pole, se recuperó de una salida en la que Márquez le pasó y se puso tercero, por detrás de su todavía compañero Andrea Dovizioso, que se cayó y abandonó.

Una vez en cabeza de carrera, pasando a Márquez al final de recta en la primera vuelta, Lorenzo fue tirando y tirando, sin mirar atrás y mostrando la suavidad que le caracteriza, separándose cada vez más de un Marc Márquez que aguantó hasta que pudo y finalmente optó por salvaguardar una segunda posición que le hace afianzar su liderato en el Mundial.

Sólo Lorenzo le recortó puntos a un Márquez que vio como Dovizioso no sumaba, al irse al suelo siendo uno de los muchos pilotos --hasta 12 fuera de carrera- que se cayeron o abandonaron. Rossi, segundo en el Mundial, entró tercero y Johann Zarco (Yamaha), que era quinto en el campeonato, entró séptimo. Además, Maverick Viñales (Yamaha) acabó sexto en Montmeló, también perdiendo terreno respecto al de Cervera, mientras que Cal Crutchlow (Honda) acabó cuarto y Dani Pedrosa, pese a salir undécimo en la parrilla, remontó y terminó quinto después de un bonito mano a mano con el británico.