La primera jornada de los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018 fue prolífica en metales para España, que se aupó al podio del medallero con dos oros, ocho platas y cuatro bronces, gracias a la natación, que aportó más de la mitad de los metales.

Solo Italia, con quince medallas (ocho oros, tres platas y cuatro bronces) y Serbia, con cinco metales de ellos tres oros y dos platas, superan a la selección anfitriona.

Empezó bien la jornada para la delegación española, con la plata de la triatleta Anna Godoy y la plata y el bronce de Antonio Serrat y Antonio Benitoy en esta especialidad.

Después se unió el karateca Samy Ennkhaili Anqoud, quien lograba otro bronce en la categoría de 67 kilos, al ganar la repesca.

El haltera sevillano Josué Brachi se colgaba el bronce en la modalidad de arrancada tras levantar 121 kilos, aunque no podía pasar de los 140 en la de dos tiempos.

Pero fue la natación el deporte que reportaría a España el mayor botín. Mireia Belmonte, plata en los 800 libres. Catalina Corro se llevó el oro contra pronóstico en 400 estilos. Jessica Vall revalidaba el título de los 200 braza de Mersin 2013. El botín lo completaron Lidon Muñoz (plata en 100 libre); Duane da Rocha (plata en 50 espalda), Hugo González (plata en 200 libre) y el relevo femenino de 4x200.