La natación, uno de los deportes estrella de los Juegos Mediterráneos, finalizó ayer dejando cuatro grandes protagonistas: las españolas Mireia Belmonte y Jessica Vall y los italianos Gregorio Paltrinieri y Fabio Scozzoli. Belmonte cerró su participación con cuatro medallas (dos oros y dos platas) en cinco finales, pero dejó muchas dudas sobre su estado de forma con vistas los Europeos de Glasgow. Debutó el sábado logrando la plata en los 800 metros libre, pero luego se hundió inexplicablemente en los 400 estilos -acabó séptima- y, visiblemente decepcionada, decidió renunciar a participar en el 4x200 libre. Ayer, sudó para colgarse el oro en los 200 mariposa, la prueba de la que es la campeona olímpica, y no pudo ganar los 400 libre.