Cristiano Ronaldo es desde ayer pasadas las 17.30 horas de la tarde historia del Madrid y presente de la Juventus de Turín. Tras varios veranos -lleva nueve años de blanco en los que ha marcado 451 goles en 438 partidos- amenazando con dar un portazo, el provechoso matrimonio (16 títulos) entre la estrella de Madeira y el club blanco se ha roto a cambio de un traspaso de 117 millones de euros -cien para el Madrid, cinco millones se los repartirán el Sporting de Portugal y el Manchester United en concepto de derechos de formación y doce millones en comisiones- y un contrato para las cuatro próximas temporadas. Por cada una de ellas Cristiano Ronaldo, que finalizará su relación contractual con el club italiano en 2022 y cumplidos los 37 años, recibirá unos 31 millones de euros netos. Es la misma cantidad que iba a percibir en el club blanco, con el que tenía contrato hasta 2021, después de que Florentino Pérez, presidente del club merengue, le aumentara el sueldo antes del inicio del Mundial tras las constantes reclamaciones del portugués de acercar su salario al de Messi y Neymar, y el de hacer más llevadero el pago de la multa de 18,8 millones que pactó con Hacienda por fraude fiscal.

Pero el Madrid y el astro portugués ya habían decidido hace semanas separar sus caminos. Lo único que faltaba era hacer oficial el traspaso y que CR7 explicara a la afición del Madrid que se va por voluntad propia, y que no lo echan de la que fue su casa desde 2009. Y así lo hizo el portugués minutos después de que se hiciera público el traspaso -hubo que esperar al cierre de la bolsa en Italia, donde cotiza la Juve- a través de una carta en la página web del club merengue.

Tras asegurar que sus años en la entidad madrileña "han sido posiblemente los más felices de mi vida", de "enorme agradecimiento para el club y la ciudad" por "el cariño y afecto que he recibido", Cristiano Ronaldo explica los motivos de su adiós. "Creo que ha llegado el momento de abrir una nueva etapa en mi vida, y por eso he pedido al club que acepte traspasarme", reza el adiós de la ya leyenda blanca, al que se sólo hace sombra Alfredo Di Stéfano. "Lo siento así y pido a todos, y muy especialmente a nuestros seguidores, que por favor me comprendan", prosigue el goleador, cinco veces Balón de Oro, cuatro con el Madrid y una con el Manchester United. Cumplido el acuerdo de descargar a Florentino Pérez de cualquier responsabilidad en su adiós, CR7 enlaza una serie de agradecimientos trufados de "han sido nueve años absolutamente maravillosos... únicos... un tiempo emocionante, repleto de consideración aunque también duro porque el Real Madrid es de una de altísima exigencia". Y prosigue: "Sé muy bien que no podré olvidar jamás que aquí he disfrutado del fútbol de manera única".

El nuevo jugador de la Juventus -cuya afición le rindió una cerrada ovación tras su gol de chilena en semifinales de la última Liga de Campeones- también habla de "compañeros fabulosos" en el campo y en el vestuario, y de sentir "el calor de una afición increíble". Y, tras un todos "juntos hemos conquistado...", relata los éxitos en forma de títulos colectivos e individuales logrados en su etapa en el Bernabéu.

Y de ahí vuelta a los halagos al Madrid, esta vez con mención a Florentino Pérez. "El Real Madrid ha conquistado mi corazón y el de mi familia, y por eso, más que nunca, quiero decir gracias: gracias al club, al presidente, a los directivos, a mis compañeros, a todos los técnicos, médicos, fisios y trabajadores increíbles que hacen que todo funcione y que están pendientes de cada detalle incansablemente". La estrella lusa también da las gracias al fútbol español. "Durante estos nueve años apasionantes he tenido enfrente a grandísimos jugadores. Mi respeto y mi reconocimiento para todos ellos". Cristiano Ronaldo concluye, antes de cerrar con el clásico "¡Hala Madrid!", con una nueva explicación sobre el porqué de su adiós: "He reflexionado mucho y sé que ha llegado el momento de un nuevo ciclo. Me voy, pero esta camiseta, este escudo y el Santiago Bernabéu los seguiré sintiendo siempre como algo mío esté donde esté".

Paralelamente, el Madrid, en un escueto comunicado de cinco párrafos, se despidió del que desde 2009 ha sido su jugador franquicia. "El Real Madrid quiere expresar su agradecimiento a un jugador que ha demostrado ser el mejor del mundo y que ha marcado una de las épocas más brillantes de la historia de nuestro club y del fútbol mundial". El club merengue prosigue que más allá de títulos, trofeos conseguidos y triunfos en los terrenos de juego cosechados, "Cristiano Ronaldo ha sido un ejemplo de entrega, de trabajo, de responsabilidad, de talento y de superación".

El comunicado prosigue enumerando los números logrados por el astro, los títulos y los trofeos a nivel colectivo e individual, y cierra su despedida afirmando que "para el Real Madrid Cristiano Ronaldo será siempre uno de sus grandes símbolos y una referencia única para próximas generaciones. El Real Madrid será siempre su casa".

Y así concluye la etapa de Cristiano en el Madrid después de que el principio del fin arrancara el pasado 4 de julio cuando el agente del portugués, el todopoderoso Jorge Mendes, se reuniera con directivos de la Juventus para tratar el traspaso de Cancelo. Fue entonces cuando Mendes les trasladó la posibilidad de hacerse con los servicios del portugués. Ya ayer al mediodía se daba por hecha la operación después de que un operario del aeropuerto de Pisa "cazara" una foto de Andrea Agnelli, presidente de la Juve, subiendo a un jet privado camino de Grecia, donde se reunió con CR7 -el luso está allí de vacaciones- para acabar de convencer al portugués de que se convirtiera en historia del Madrid y en presente del equipo juventino. El Turín más de 45.000 tifosis ya esperan por su nuevo ídolo, que será presentado la próxima semana.

'Casting' de estrellas

El organismo del Madrid ha perdido el corazón que le bombeaba sangre. Cristiano Ronaldo hará sístole y diástole en la Juventus. Florentino Pérez exigirá sangre por sangre para tapar el hueco del luso. Neymar es su plan. La estrella del PSG, que el verano pasado costó 222 millones, no tiene precio. Nasser Al Khelaifi, propietario del club parisino, desarmó el MSN y no le pondrá fácil al Madrid sobrevivir al primer año, post-BBC.

El ex del Barcelona sería todo un golpe de efecto. Una vez que Neymar recupere el ánimo para jugar al fútbol, su vuelta a España podría desenterrar la herida ya cicatrizada, que dejó Luis Figo, el primer galáctico. Ahora, mucho tiempo después de los 80 millones que costó James Rodríguez, en 2014, el fichaje más caro de los blancos en las últimas campañas, Florentino Pérez volverá a las andadas. Neymar siempre ha sido del agradado del Madrid. Es más fantasioso, tiene más desborde y casi el mismo caché. Eso sí, marca menos goles. Y si viene, tendrá que hacer olvidar al máximo artillero de la historia blanca. Cristiano marcó 451 goles en nueve años.

Mbappé es objeto de deseo. A sus 19 años, ha reventado el cartel de promesa. Si el jeque dijo que Neymar no saldría del PSG "al doscientos por ciento", qué dirá de un delantero que apenas es mayor de edad y está a un partido de ser campeón del mundo. Si falla París, el Madrid saqueará Londres para ir por Hazard y Kane. El del Chelsea, se dejó querer. "La camiseta del Madrid es especial", apuntó. Introducir la carta del extremo belga de 27 años será la que menos alteraría la baraja del Madrid. Por su parte, Kane, es la opción menos semejante a CR7, aunque es la estrella de la mejor Inglaterra en 28 años. No fichar, en un mercado tan loco, sería esquizofrénico. El Madrid tiene un boquete futbolístico y mercantil, que llenará.