La selección española de waterpolo femenino cerró el Europeo de Barcelona 2018 con la medalla de bronce ayer en las Piscinas Bernat Picornell, donde se impuso sin discusión (6-12) a Hungría para volver al podio continental y mantener su sitio entre las mejores. Pero los triunfos en la piscina barcelonesa pueden completarse hoy con la final masculina, en la que España se enfrenta a Serbia a las 22.15, y se verá a través de Teledeporte. Desde el Europeo de 2006 en Belgrado, cuando ganaron el bronce, que España no optaba a medalla y ahora, tras un campeonato en el que están jugando a gran nivel, saben que ya son al menos plata.

Tercera plaza femenina

Las guerreras del agua dejaron atrás el duro momento de salir de la lucha por el oro, con la derrota en semifinales el miércoles ante Grecia (11-9) y recuperaron la autoridad mostrada en el resto del torneo. Las de Miki Oca saltaron con todo para demostrar que siguen siendo referencia mundial.

En Barcelona, donde hace cinco años se proclamaron campeonas del mundo, las pupilas de Oca volvieron al podio continental que se resistió hace dos año. España se comió a la defensora del título, una Hungría que no encontró motivación suficiente en pelear por el tercer cajón del podio.