Julia Takacs, nacida en Budapest hace 29 años, dio a España la primera medalla en los campeonatos de Europa de Berlín con un tercer puesto en la prueba de 50 kilómetros marcha. Si el año pasado Henriques fue en Londres la primera campeona del mundo, la portuguesa es ahora la primera titular europea en una prueba recién estrenada en categoría femenina. Venció con un tiempo de 4h09:21 cruzando la meta justo por detrás de Marc Tur, que se vació para no ser adelantado por la primera mujer en una prueba con salida conjunta.

La medalla de bronce de Takacs eliminaba el sabor amargo que había dejado la primera jornada en el equipo español, que perdió, a las primeras de cambio, a los diez atletas que puso en competición.

Fernando Carro, Dani Arce y Sebastián Martos consiguieron que, por segunda edición consecutiva, haya tres representantes españoles en la final europea de 3.000 metros obstáculos. Carro y Arce compartieron la primera serie. Pasaban a la final los cinco primeros y otros cinco por tiempos, de ahí que el madrileño se situara arriba desde la salida, mientras que el burgalés empezaba en posiciones retrasadas. En la otra serie, Martos salió con la referencia del sexto tiempo de la primera (8:29.90) con miras a la repesca, si no terminaba entre los cinco primeros. Fue siempre bien colocado, y cuando escaparon Chappinelli y Solomon, a cuatro vueltas del final, tiró del grupo. Martos terminó séptimo pero su tiempo de 8:29.67 le metió en la final, que se disputará mañana a las 21.20 horas.

Samuel García, el único de los tres españoles del 400 que tuvo que correr la primera ronda por no estar entre los doce primeros del ranking, se clasificó para las semifinales con un tiempo de 45.63. También superó la primera criba Sara Gallego, que a sus 17 años ya ha sido dos veces campeona de España de 400 metros vallas y se convirtió en la primera atleta de la delegación que superaba la primera ronda.

Un año después de ser cuarto en la final de 1.500 de los Mundiales de Londres, Adel Mechaal volvió a experimentar, en los Europeos, la sensación amarga de haberse quedado a las puertas de la medalla, otra vez cuarto.