La selección española de baloncesto selló ayer su billete para el Mundial de China del próximo año, merced a una sufrida victoria ante Ucrania por 72-68 en la décima jornada de la fase clasificatoria, con actuación destacada del base Jaime Fernández con 17 puntos. Los pupilos de Sergio Scariolo estuvieron durante todo el encuentro por delante en el marcador ante un rival que fue a trompicones y en cuyas filas sobresalió el ala pívot Vyacheslav Bobrov con 21 puntos.

España no fue capaz de resolver su papeleta hasta los compases finales. Su buen primer cuarto, cerrado 20-14 arriba, se dio continuidad con un segundo periodo irregular aunque favorable (19-17) en el electrónico. El 39-31 del descanso parecía un buen augurio para la selección, que pecó de cierta relajación y ahí Ucrania olió su oportunidad. Con más dominio en la pintura, el conjunto dirigido por Yevgen Murzin se acercó en el marcador.

El tercer acto fue un aviso de que la tensión estaba aún por aparecer. Tras encajar un parcial de 2-9, los españoles cedieron terreno (58-57) y se encomendaron a la inspiración de Jaime Fernández. Con el inquietante 63-62, el base del Unicaja tomó las riendas y recibió la ayuda puntual de Pablo Aguilar bajo tableros. Ese oportuno arreón final certificó el escueto triunfo (72-68), sin demasiados alardes pero al menos cumpliendo los pronósticos. El triple fallado por Herun, a escasos segundos del bocinazo definitivo y con marcador de 70-68, hizo resoplar de alivio a un Santiago Martín Arena de Tenerife.