Necesario. El acuerdo de patrocinio del Deportivo al Liceo es un salvavidas que llega justo a tiempo para garantizar la supervivencia a corto y medio plazo del club de hockey sobre patines. Flotador no solo a nivel económico porque aunque no hayan trascendido las cifras, no será un dinero que llegue para tapar de inmediato el tremendo agujero negro que se encontró a su llegada la actual directiva. Es una ayuda a muchos otros niveles. La decadencia de los últimos años llevó a situaciones extremas a nivel estructural, con carencias básicas e incomprensibles, por lo menos no a la altura del que presume, con orgullo y certeza, de ser el club más laureado de Galicia. Los profesionales que día a día luchan por dignificar su trabajo podrán contar con unos medios aceptables para desempeñar sus tareas, desde el acceso a material a mejores condiciones de viajes. Y lo que es también importante, los niños, la base que mañana será el futuro, podrán recibir también el trato que se merecen. También llevo mucho tiempo escuchando la misma cantinela: "Hay que hacer algo o esto se muere". Por desgracia, no creo que exageren. El Palacio está cada día más vacío. Desierto. Conté 88 espectadores en la grada en el partido del Liceo contra el Lloret. Vale que era martes y a las nueve de la noche. Pero 88... (llegó más gente en el último momento) es grave. Es un mal extendido al hockey sobre patines en general. Con la estructura del Dépor detrás, el Liceo tendrá una visibilidad a la que no podía optar solo. Ya ayer la expectación levantada por la noticia del acuerdo era máxima. Puede dar mucha vida a ese deporte, al que además del Barça se ha sumado recientemente el Espanyol. Por último, está el tema del nombre y del color de la camiseta. ¿Por qué Deportivo Liceo y no Liceo Deportivo? ¿Por qué la primera equipación es la blanquiazul y no la verdiblanca y no al revés? ¿El club quedó tan mal que hubo que agarrarse a lo que fuera? La única respuesta que tengo es que, sea como sea, el patrocinio del Deportivo beneficia sí o sí al Liceo.