Rafa Nadal confirmó su crecimiento en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, y se metió ayer en los octavos de final con menos problemas de los esperados tras desarbolar al joven australiano Alex de Miñaur (6-1, 6-2 y 6-4), una ronda en la que también estará un brillante Roberto Bautista, verdugo por 6-4, 7-5 y 6-4 del ruso Karen Kachanov, décimo favorito.

"En general, todo fue un paso adelante, lo que son noticias positivas para mí", señaló tras el partido. "Creo que jugué un partido sólido, a buen nivel de tenista, pegando muchos golpes buenos, especialmente durante los dos primeros sets, e intentando que no se sintiese cómodo, por momentos creo que traté de hacerle sentir que mi pelota era lo suficientemente buena para que no tuviese el control del punto casi siempre", añadió.

El balear tenía su primer examen de consideración, pero fiel a su estilo, apenas dejó que su rival respirase en la pista, dominando de principio a fin para meterse por duodécima ocasión en la cuarta ronda, donde únicamente ha perdido una vez, en sus inicios en 2005 ante Lleyton Hewitt.

Un viejo enemigo que busca recuperar su sitio como el checo Tomas Berdych, que ya le ganó en los cuartos de 2015 y al que no se mide desde hace casi cuatro años, será el primer no australiano que intente batirle en esta edición donde su tenis sigue subiendo a medida que va acumulando partidos.

Junto a él también se metió un de nuevo brillante Roberto Bautista, que pese a que tenía un rival de enjundia como el ruso Karen Kachanov firmó una gran actuación para imponerse en tres sets y ahora le Marin Cilic, que levantó dos sets en contra a Fernando Verdasco, que cometió una doble falta cuando disponía punto de partido.

Tampoco falló Roger Federer, que venció al estadounidense Taylor Fritz por un cómodo 6-2, 7-5 y 6-2 en menos de una hora y media de partido. Ahora tendrá como rival en octavos de final al joven griego Stefanos Tsitsipas, quien eliminó al georgiano Nikoloz Basilashvili. El cuadro femenino se despidió de la vigente campeona del torneo, la danesa Caroline Wozniacki, quien cayó ante una inspirada Maria Sharapova, vencedora en Australia en 2008. No perdonaron las favoritas alemana Angelique Kerber y checa Petra Kvitova.