Garbiñe Muguruza selló ayer su pase a los octavos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, después de imponerse a la suiza Timea Bacsinszky (7-6 (5) y 6-2), igual que Pablo Carreño, que pudo con el italiano Fabio Fognini (6-2, 6-4, 2-6 y 6-4).

La hispanovenezolana, número 18 del mundo, dio muestras de su capacidad de reacción en una primera manga en la que fue a remolque pero en la que supo responder para forzar el tie break, en el que se impuso con claridad. Las dificultades aminoraron a medida que avanzaba el segundo set. Cinco juegos consecutivos le dieron el triunfo. En octavos se encontrará con la checa Karolina Pliskova, número ocho de la WTA y entrenada por su extécnica, Conchita Martínez.

En el cuadro masculino, Pablo Carreño acompaña en octavos a Rafa Nadal y Roberto Bautista. Una vez más, el número 23 del ranking demostró que se ha convertido en la bestia negra de Fognini, número 13 del mundo, al que domina 6-0. Ahora le espera el japonés Kei Nishikori.

Entre los favoritos, sin sorpresas por las victorias de Novak Djokovic, Alexander Zverez, Simona Halep y Serena Williams.