El futbolista portugués Cristiano Ronaldo ratificó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid el acuerdo que alcanzó el pasado verano con la agencia Tributaria para saldar sus cuentas con la Justicia española, aceptando una condena de 23 meses de cárcel al reconocer que cometió cuatro delitos fiscales al defraudar 14,7 millones de euros entre 2011 y 2014.

"Ya está, ya está. Todo perfecto", dijo nada más salir de las instalaciones judiciales. Tranquilo y con una amplía sonrisa, Ronaldo ha llegado a esta sede judicial en una furgoneta acompañado por su pareja, Georgina Rodríguez, y su abogado José Antonio Choclán.

Durante el paseíllo hasta la entrada de la Audiencia, que realizó de la mano de Rodríguez, Ronaldo se paró a firmar un autógrafo a un hombre que llevaba una pancarta con imágenes de su ídolo. El abogado del portugués había solicitado que se le permitiera acceder por el garaje. Tras denegarle la Audiencia esta petición, Choclán insistió sin éxito en su solicitud ante la presidencia de la Audiencia.

Le bastaron unos minutos para zanjar sus problemas tributarios. Ronaldo entró en la Sala de la Sección 17 y ha ratificado el acuerdo. Lo ha hecho acompañado por Georgina, mostrándose ambos "receptivos" con el tribunal.

Tras reconocer que defraudó a la Hacienda española, aceptó una condena a 23 meses de prisión por cuatro delitos fiscales, pero no entrará en la cárcel por el pago de 18,8 millones de euros. El acuerdo se fraguó el pasado verano.

En la sentencia consta que en "el acto del juicio, el acusado reconoció los hechos y mostró su conformidad con el escrito de conclusiones". Además, decreta la sustitución de las penas de prisión impuestas por una pena de multa de cuarenta y ocho meses con una cuota diaria de 250 euros.

En cuanto las penas, se le imponen seis meses de prisión por el delito contra la Hacienda Pública relativo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de 2011. Y multa de 567.247,85 euros con la pérdida del derecho a obtener incentivos o ayudas fiscales o de la Seguridad Social durante un año.

Por la evasión fiscal de 2012, se le condena a seis meses y 15 días, así como a una multa de 809.224,48 con otro año sin ayudas fiscales. De igual modo, los otros dos delitos fiscales le suponen once meses de prisión y 15 días, con multa de 1.598.094,84 euros y 227.391,81 euros. A la salida, a la pregunta de si había saldado ya sus cuentas con la Justicia española, respondió: ya está, ya está.

Según los hechos, el futbolista ocasionó un perjuicio a la Hacienda Pública 5.717.174 euros. De dicha cantidad, a fecha del pasado 13 de julio el acusado ha ingresado en la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) 5.698.411,70 euros y otro millón más (1.090.632,41 euros) en pago por los intereses de demora generados hasta ese día con la que la deuda penal, para la Fiscalía, quedó satisfecha.

Según el fiscal, Cristiano Ronaldo suscribió contrato de trabajo con el Madrid el 21 de junio de 2009 motivo por el cual trasladó tres semanas después su residencia a España (6 de Julio de 2009) fijando su domicilio en la localidad de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Así, desde el 1 de enero de 2010 el jugador portugués adquirió la condición de residente fiscal en España, optando expresamente el 11 de noviembre de 2011 por el régimen fiscal especial aplicable a los trabajadores desplazados al territorio español.