Una mariposa agita las alas y provoca un huracán al otro lado del mundo. Es el llamado efecto mariposa, algo similar a lo que pasa estas últimas temporadas cuando los grandes clubes portugueses de hockey sobre patines abren sus carteras para firmar cheques al portador. El terremoto tiene magnitudes catastróficas. Lo sufrió el año pasado el Reus, al que desmantelaron llevándose medio equipo (Matías Platero, Marc Torra, Raúl Marín y Albert Casanovas) y cuya onda expansiva salpicó al Liceocon el fichaje a última hora de César Carballeira por el conjunto rojinegro. Pero este año la bomba explosiva apunta directamente al verdiblanco. Cuatro jugadores de la actual plantilla dirigida por Juan Copa tienen una oferta para marcharse al país luso. Dos de ellos, el portero Xavi Malián y y el delantero Carlo di Benedetto, máximo goleador liceísta esta temporada, ya han comunicado al Liceo que la han aceptado y que ficharán por el Porto. Sergi Miras sigue pensando si vuelve a hacer las maletas y sigue el camino de sus compañeros al mismo destino mientras que Eduard Lamas baraja la opción de irse al Benfica, donde le espera Alejandro Domínguez, al que ya conoce de la selección española.

Sin son cuatro las bajas, el Liceo, que ya está obligado a una reconstrucción importante, perderá prácticamente toda la base del actual equipo. Se quedarían Martín Garaboa, portero suplente, Marc Coy, David Torres y Josep Lamas. La nueva directiva del club verdiblanco ya tiene varios frentes abiertos, aunque nada cerrado, para sustituir las piezas. Y que no haya sorpresas de última hora. Porque es prácticamente imposible hacer frente a las cifras ofrecidas por los cuatro grandes clubes portugueses. En España solo puede igualarlas el Barcelona, que además se permite el lujo de robarle algún que otro jugador, como el caso de João Rodrigues, al que fichó esta temporada, o de Helder Nunes, que se incorporará la siguiente. Pero Benfica, Porto, Oliveirense y Sporting de Portugal están reventando un mercado que no estaba acostumbrado a moverse en estos niveles. Por lo menos las salidas ya confirmadas de Malián y Di Benedetto dejarán dinero en las arcas del club. Ambos tenían contrato en vigor, por lo que el Porto estará obligado a abonar sus cláusulas. Sergi Miras, por su parte, renovó la temporada pasada y optó por quedarse en A Coruña en medio de los rumores que le situaban en la órbita del Benfica.

Las de Xavi Malián y Carlo di Benedetto son ya dos pérdidas irreparables. Sobre todo el portero, que ya llevaba en la casa verdiblanca desde 2010. En realidad, desde un año antes, en el que jugó cedido en el Cerceda. Procedente del Voltregá, una gran escuela de porteros, el catalán ya demostró en el equipo rojiblanco, cuando apenas contaba con 20 años, que estaba destinado a ser uno de los mejores guardametas del mundo. Fue el elegido para sustituir bajo las redes a otro histórico como Jaume Llaverola Jaume Llaverolay en ocho temporadas ya no se separó de ellas salvo al comienzo de la temporada 2014-15, cuando una lesión de rodilla le obligó a pasar por el quirófano justo después de haberse colgada la plata con la selección española en el Europeo. Porque si con el Liceo levantó dos Copas de Europa, una OK Liga, una Supercopa de Europa, una Intercontinental y dos Supercopas de España, su palmarés con el combinado nacional se completa con los títulos mundial y continental de los dos últimos años.

Una baja importante como la que supondrá la de Carlo di Benedetto. El francés llegó en el verano de 2016 y se irá tres años después convertido en un jugador nuevo. En su primera temporada en el club apenas contó con la confianza de Carlos Gil, lo que cambió por completo con la incursión en el banquillo de Juan Copa, que supo sacarle rendimiento al espigado delantero galo. Este curso, de hecho, no solo es el máximo goleador del Liceo, sino que marcó el tanto que dio a los verdiblancos el título de la Supercopa de España frente al Barcelona.

Su vinculación con la ciudad a través de su familia materna parecía predestinarle para jugar en el conjunto coruñés. Es válido también para sus hermanos mellizos Roberto y Bruno, que triunfan en el Lleida, con el que el año pasado ganaron la Copa CERS, y que podrían ser los siguientes. Sustituir a Malián es más complicado, pero precisamente su llegada al Oporto provocará la salida de Carles Grau, otro gran portero e internacional con la selección española, que quedará libre y sin destino. El intercambio de piezas parece la opción más lógica. Hay más vías abiertas. Recuperar algún jugador que se marchó en su momento, subir al primer equipo a los argentinos Facundo Bridge y Fabrizio Ciocale, o tirar por esa vía buscando a un joven talentoso con hambre de títulos. El Liceo siempre se reinventa. También esta vez lo hará.