El Deportivo Liceo agotó los últimos gramos de energía que le quedaban en la Copa del Rey de Reus, donde se dejó todo lo que tenía, el alma y un poco más, para llegar hasta la final y pelear por el título contra el Barcelona. Una semana después, pagó el esfuerzo con una derrota en casa, la segunda de la temporada, contra el Vic. Seguía en cuadro el conjunto dirigido por Juan Copa, sin los hermanos Lamas y sin Marc Coy, que se cayó con respecto a la Copa. Y de refresco para los ya cinco habituales -Malián, Miras, Bridge, Torres y Di Benedetto- solo tenía en el banquillo a Ciocale y a dos jugadores, Adrián Candamio y Dani López, que solo doce horas antes estaban en Tordera con el filial. Tampoco pudo contar con Martín Payero, ya en Angola para jugar con su selección, ni con Mikel Abeal, sancionado. Y ya son casi dos meses en estas condiciones. Por lo que el cansancio acumulado empieza a ser extenuante. Además, cuando los músculos no responden, también les cuesta mandar estímulos al cerebro. Ayer los verdiblancos acusaron los dos tipos: físico y mental. Lo que también supieron aprovechar los catalanes, que remontaron en los últimos diez minutos.

Los coruñeses estuvieron muy imprecisos y les costó mucho llegar con ocasiones claras a la meta del Vic. Tampoco los rojiblancos supusieron un peligro para un Xavi Malián muy solvente. Sin muchos sobresaltos pasaba una primera parte en la que lo más importante parecía dejar correr el tiempo para jugárselo todo al final. Pero a cinco minutos del descanso los locales encontraron su mejor ocasión con un penalti que los árbitros no dudaron en señalar y que con el que Sergi Miras hizo honor a su apodo de metralleta para hacer el 1-0.

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El Deportivo Liceo pierde contra el Vic (1-2)

Con la ventaja empezó el segundo tiempo en el que se mantenía el guión. Apareció Malián en un par de ocasiones. También lo intentó el Liceo, aunque sin suerte y sin acierto. Los verdiblancos reclamaron algo más que falta en un empujón sobre Carlo di Benedetto. Los árbitros perdonaron la azul al Vic y ya al final, este le dio la vuelta al partido en sendas contras. Primero con gol de Xavier Terns y después con otro de Carles Sánchez. El Liceo buscó el empate, con la esperanza de que llegara la décima falta visitante y disponer de una directa. Pero ni lo uno ni lo otro.