Al Liceo ya solo le quedan cuatro partidos de esta temporada que en su recta final se está haciendo larga. Con el título liguero ya en las vitrinas del Barcelona, y con muchos parones por la disputa de otras competiciones, como la Liga Europea, la Copa CERS o la Copa de las Naciones, las jornadas van a cuentagotas. Los verdiblancos afrontan ahora dos decisivas. De cómo salga de la visita de hoy al Palacio de los Deportes de Riazor del Lleida (18.30 horas) y del enfrentamiento en la pista del Reus de dentro de dos semanas, sus opciones de subcampeonato quedarán más o menos abiertas. De momento, es el que está en mejor situación porque aventaja en cuatro puntos al Noia y en cinco al Reus, por lo que tiene margen suficiente.

El Lleida será un rival duro. Llegará a A Coruña en pleno estado de gracia tras proclamarse campeón de la Copa CERS el pasado fin de semana. Pero precisamente eso ha hecho que se haya pasado prácticamente toda la semana de celebración en celebración, mientras que los coruñeses han estado más centrados en la preparación del partido. De todos modos, el conjunto ilerdense tiene muchos recursos para hacer daño. Dos de ellos habrá que observarlos de cerca porque el año que viene jugarán en las filas del Liceo. Es el caso de los hermanos franceses Di Benedetto, Bruno y Roberto, que además coincidirán en la pista como rivales de su hermano Carlo. En el último duelo fratricida triunfó el mayor y el Liceo, que se impuso en las semifinales de la Copa del Rey.

El filial, contra Arenys de Munt

Dos horas antes de que el primer equipo salte a la cancha del Palacio, el filial tendrá que jugar su compromiso de OK Plata contra el Arenys de Munt en el Agra (16.30 horas), un partido clave en la parte baja de la tabla. En el resto de competiciones, descanso para el equipo de OK Liga femenina y para el Dominicos y el Compañía en la OK Bronce.