El Mallorca sumó su primer punto lejos de Son Moix gracias a un gol del croata Ante Budimir a falta de siete minutos y cuando su equipo jugaba con un menos por expulsión de Raillo, por lo que el Celta, incapaz de matar el duelo, seguirá en la zona de descenso una jornada más tras encadenar su tercer partido seguido sin ganar en Balaídos.

El Celta salió a dominar, con un Rafinha omnipresente. El ex azulgrana participó en todas las acciones de peligro de los celestes. De su primera conexión con Aspas salió un potente disparo que se marchó fuera por poco y abrió el marcador, pero su equipo estuvo débil en defensa.