Sin gasolina. Sin acierto. Sin intensidad. Un Leyma Coruña muy mermado físicamente poco pudo hacer ayer frente al Lleida (81-56), que dominó de principio a fin (salvo el 0-4 inicial) liderado por un Stutz que se aprovechó de la debilidad bajo tableros de los naranjas. Solo Ashley Hamilton, el último en llegar, mantuvo alto el listón por el bando de los visitantes, que inician la segunda vuelta con derrota, igual que hicieron en la primera.

Habían hecho los coruñeses uno de sus peores partido en el debut en casa contra el Lleida y ayer no pudieron mejorar la imagen. Con un 19 de 68 en tiros de campo, es decir, un acierto del 28%, poco pudieron hacer. La brecha se abrió en el primer cuarto y se mantuvo estable, incluso llegando a la barrera de los veinte puntos. Además los locales frenaban cualquier conato de reacción, porque cuando el conjunto dirigido por Sergio García se acercaba en el marcador, como con el 65-53 del último cuarto, respondían con un triple.

De hecho, el Leyma falló en ese momento un triple para haberse puesto a nueve y tres minutos por delante. Pero Feliu fue el que anotó de tres puntos (68-53). En los últimos compases, que podían haber servido a los naranjas para maquillar el resultado, solo ampliaron la diferencia a favor de los locales, que aunque se sabían ganadores, no bajaron el pie del acelerador para imponerse por una renta de 25 puntos.

El próximo duelo de los naranjas será el domingo 26 en el Palacio de los Deportes de Riazor (19.00 horas) frente al Guipuzcoa.