Jeff Xavier se prodiga en reflexiones en sus redes sociales. Sobre todo después de los partidos. Es el primero que se exige después de las derrotas. El primero también en felicitar al equipo y a sus compañeros en las victorias. El domingo, cuando el Leyma venció en Almansa, la pulla fue para los aficionados: "La pregunta es: ¿Cuándo vamos a tener al menos cuatro mil fans en nuestros partidos en casa? ¿Qué más tenemos que hacer? Somos uno de los mejores equipos de la liga". Esto no tardó en derivar en el reto para el próximo domingo de llenar el Palacio de los Deportes de Riazor ante la visita del Huesca (19.00 horas). El club no tardó en recoger la propuesta del capitán. Objetivo 4.000, para el que se sacarán entradas con precios populares: cinco euros para los adultos y dos para los niños. Un impulso para un equipo que esta temporada está dando grandes alegrías. Además de ser cuarto, en casa ha ganado a los rivales más fuertes de la liga. Otro triunfo este fin de semana le permitiría seguir soñando „aunque la palabra ACB siga dando un poco de alergia„, con el incentivo añadido de que los aficionados podrán dar la bienvenida a la nueva incorporación naranja, Álex Llorca, que disputará sus primeros minutos desde que se lesionara hace ya casi un año (abril de 2019).

La situación del equipo invita al optimismo. El Leyma es cuarto con 14 victorias y 6 derrotas, el mismo balance que el Palma, tercero, y a un triunfo del Guipuzkoa, que ocupa la segunda posición y a dos del líder Valladolid. Queda mucho, pero la plantilla que dirige Sergio García se ha ganado a pulso el respeto de toda la categoría. Pasó de generar dudas por su juventud e inexperiencia y por una pretemporada en la que no acompañaron los resultados y que se prolongó en las dos primeras jornadas de competición; a ser uno de los equipos revelación de la LEB Oro, lo que refrendó con las victorias como local ante Palencia, Valladolid y Guipuzkoa.

Estas fueron con el Palacio de los Deportes de Riazor de su lado. De hecho, de los diez partidos que se disputaron en A Coruña en lo que va de liga, ocho fueron de triunfo local. Solo se escapó el primero, contra el Lleida, un partido en el que los nervios del debut pasaron una mala pasada; y después contra el Oviedo en un partido muy igualado. Desde entonces, seis son las victorias consecutivas de los naranjas en su feudo, que no obstante no ha mostrado entradas acordes al nivel del equipo. La mejor fue la del encuentro contra el líder Valladolid, que también coincidió con la campaña navideña de lanzamiento de peluches en la que se recaudaron 2.500 muñecos para repartir en los hospitales y a los niños de familias con pocos recursos. Para recibir al Huesca, el Leyma quiere multiplicar por dos la afluencia habitual al Palacio y que se escuche bien lejos el grito de que en la ciudad también hay baloncesto. No es solo blanquiazul. También es naranja.