El CD Mirandés buscará esta noche (21.00 horas, Cuatro) la gesta al calor de Anduva en el partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey ante la Real Sociedad, en el que los de Imanol Alguacil tratarán de defender el 2-1 de la ida para colarse en su primera final del torneo del KO desde 1988. Impulsado por el ambiente del fortín de Anduva, que ya ha tumbado a tres Primeras y en el que siempre han conseguido adelantarse antes de la media hora en sus duelos coperos, el cuadro burgalés tratará de dar la sorpresa tras quedarse a las puertas en 2012.

En aquella ocasión, otro equipo vasco, el Athletic Club, rompió sus esperanzas „1-2 en la ida y 6-2 en la vuelta„ y le dejó a un paso de emular al Castilla, el último equipo de Segunda División que jugó la final. Ahora, los de Andoni Iraola tienen ante sí una oportunidad única de convertirse en el histórico sucesor del filial madridista. El tanto del delantero brasileño Matheus antes del descanso les permitió salir con vida del Reale Arena (2-1), a pesar de los goles de los locales Mikel Oyarzabal y Martin Odegaard, todos ellos en la primera mitad.

Ahora, vivirán un segundo asalto en el Municipal de Anduva, donde han caído, sucesivamente y a partido único, Celta (2-1), Sevilla (3-1) y Villarreal (4-2); antes, se deshizo a domicilio de dos Segundas B, Coruxo y UCAM Murcia. La gesta pasa por repetir lo logrado en la única visita del equipo txuri urdin a Miranda de Ebro, en 2004, cuando los penaltis dejaron fuera de concurso a los de José María Amorrortu tras el 0-0 del tiempo reglamentario.

Sin embargo, la aventura copera parece haber pasado factura al Mirandés en Segunda, donde no vence desde el 22 de diciembre. Tras nueve jornadas sin conocer el triunfo „ocho empates y una derrota„, han perdido de vista el play off de ascenso, ahora a cuatro puntos de sus 39 unidades.

Por su parte, la Real Sociedad apela a la concentración absoluta para no desaprovechar su ventaja en el recinto burgalés, donde contarán con el apoyo de un millar de aficionados llegados desde San Sebastián. Tres semanas después, los de Imanol Alguacil esperan rematar la faena iniciada en Anoeta. "No va a ser suficiente con un gol, vamos a tener que hacer por lo menos dos goles. El equipo va a salir a ganar el partido", advirtió el preparador txuri urdin. "El cosquilleo existe desde hace tiempo. Es el partido, a día de hoy, más importante de los últimos años", continuó.

Ante sí tienen la gloria de la final, que no pisan desde un 1988 en el que los Arconada, Bakero, Begiristain o López Rekarte cayeron ante el Barcelona (1-0). Solo un año antes, alzaron el trofeo al derrotar en los penaltis al Atlético, y desde entonces no han vuelto a conquistar un título. Hoy, serán Oyarzabal, Odegaard o Isak los que tomen el testigo de los históricos de los años ochenta.