Después de dos días sin acudir a la Ciudad Deportiva, la plantilla del Rayo Vallecano retomó ayer los entrenamientos tras la decisión del club de sacar a todos los jugadores del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el que se encontraban. Ese fue el motivo del descontento y la protesta de la primera plantilla, que no entendía cómo estando en un ERTE tenían que seguir yendo a entrenar cuando al cuerpo técnico que encabeza Paco Jémez lo habían sacado de esa situación. Los desencuentros entre la directiva, que se saldaron con varios comunicados, el entrenador, que públicamente dijo apoyar a los jugadores, y los propios futbolistas, que permanecieron en silencio asesorados, se saldó con una reunión privada.