El español Carlos Sainz (McLaren), séptimo en el Mundial de Fórmula 1, después de acabar quinto y noveno las dos primeras carreras del campeonato, declaró ayer que, con miras al Gran Premio de Hungría, la tercera del certamen, que se disputará este fin de semana, es "optimista", porque "en McLaren" están "trabajando en la dirección correcta".

"Después de un Gran Premio de Estiria con sensaciones mezcladas, con un sensacional sábado -fue tercero en la calificación- y una carrera del domingo muy frustrante -en la que un pésimo pit stop le impidió acabar quinto y fue noveno-, pasé un par de días más en Austria entrenando y recargando baterías antes del último Gran Premio de este primer programa triple", comentó Sainz, de 25 años, que es séptimo en el Mundial con 13 puntos, 30 menos que el líder, el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes).

"Me dirijo a Hungría con la confianza de saber que, a pesar del último resultado en carrera, estamos trabajando en la dirección correcta en McLaren; y soy optimista después de un arranque de temporada esperanzador", manifestó el piloto madrileño, en declaraciones difundidas por su escudería, segunda en el Mundial de constructores, con 39 puntos.