El ciclista francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) se emocionó al cruzar la meta de la segunda etapa del Tour de Francia en Niza, por acordarse de su padre fallecido el pasado 27 de junio, con una victoria que le viste de amarillo cuando ya no lo esperaba. "No había ganado ninguna carrera este año hasta hoy. Pero he seguido trabajando duro, también en los momentos difíciles que me ha tocado vivir. Esta victoria es para mi padre", dijo tras su triunfo al esprint, después de un segundo día de mucha montaña.