Javi Vega es el capitán del Leyma, un equipo que vive una situación delicada tanto por los aplazamientos -solo ha jugado un partido de las tres primeras jornadas- como por las bajas de sus dos pívots. El jugador, llegado desde el Burgos en verano, no se esconde. Están obligados a mejorar su imagen porque el objetivo es el mismo: estar lo más arriba posible.

¿Cómo están viviendo esta arranque de temporada tan atípico y complicado? Es prácticamente un ejercicio de supervivencia.

A nivel deportivo fue un desastre. Era el primer partido y había nervios, así que la puesta en escena no fue muy buena. Quitando eso, la verdad es que está siendo un inicio muy extraño por el tema del Covid y esperemos que por fin el martes podamos jugar ya en Burgos.

La primera jornada, aplazada. La segunda sí jugaron. La tercera de nuevo aplazada y la cuarta es de descanso. ¿Les da la sensación de que siguen en pretemporada?

Totalmente. Sin que sea una excusa, porque el partido fue un desastre total, pero al final notas una cierta falta de ritmo. Porque entrenas, entrenas, entrenas, pero al final lo que necesitas es jugar para tener ritmo de competición. Ya te lo tomas casi con humor porque si hubiera un positivo para el próximo partido, se juntaría con las ventanas FIBA y podríamos estar sin jugar casi dos meses.

¿El único consuelo es que Burgos está todavía peor, que no ha podido jugar ni un solo partido?

Nosotros por lo menos hemos podido entrenar y ellos no. Aunque no tenemos partidos, a nivel de entrenamientos estamos en plena forma. Y ese desgaste que te genera el parón lo van a acusar.

Por otra lado, ¿esto da margen para recomponer el equipo?

No hemos tenido nada de suerte, tanto por lo problemas familiares de Perris (Blackwell) como por la lesión de Mouha (Barro). Nos hemos quedado sin pívots y el lado positivo de esto es que le da margen al club para buscar sustitutos.

¿Desde el banquillo supieron desde el minuto uno que la lesión de Barro era grave?

Nosotros ya llevamos muchos años en esto y por desgracia sabemos lo que es esa lesión porque es de las más comunes y de las más duras de nuestro deporte. Él ya venía además de esa lesión. Así que cuando se echó la mano a la rodilla ya pensamos que podía ser lo mismo. Y efectivamente no nos equivocamos. Cuando lo vimos ya supimos que no era una tontería.

Con tantos problemas e imprevistos, ¿está teniendo mucho trabajo extra como capitán del equipo?

En un equipo profesional, al final la responsabilidad es de todos, ya no solo del capitán. Pero sí que te toca dar la cara en ciertos momentos, pero no es una gran carga.

Con ya una semana de análisis, ¿qué conclusiones sacaron del partido contra el Valladolid?

No estuvimos nada acertados y nos dejamos llevar por la situación de no meter ni una y se nos fueron con mucha distancia en el primer cuarto y ya a partir de ahí estuvimos a remolque el resto del partido. Hay que ser autocríticos, no podemos hacer esa puesta de escena.

¿En Burgos será como volver a empezar de cero?

Sí, no se puede olvidar el partido contra el Valladolid, pero la sensación es de empezar de cero. Son quince días, pero la sensación es de que hace mucho que no jugamos y más entrenando todos los días.

¿Obligados a mejorar la imagen?

Por supuesto. Se puede perder, pero con la sensación de haber hecho bien nuestro trabajo y jugando nuestras bazas lo mejor posible.

¿Se mantiene el objetivo?

Este partido no cambia nada. Ascender es muy difícil, pero sí que somos candidatos. La temporada es muy larga y hay que ver cómo va todo. Estas dos bajas son duras, a ver cómo nos reponemos y a priori seguimos con la idea de hacer una buena temporada, de ir partir a partido y estar lo más arriba posible

¿Por qué se decidió por el proyecto del Leyma?

Deportivamente el proyecto me gustaba porque es un club que hace las cosas serias y muy bien y cada año va creciendo. A nivel personal tenía ganas de vivir en A Coruña porque de pequeño siempre veraneaba aquí. El momento mío deportivo y el del club hizo que fuera lo que más me apeteciera.

¿Estuvo en alguna otra ciudad que estuviera tan dominada mediáticamente por un equipo como aquí con el Deportivo?

Un poco en Sevilla. No se puede negar que aquí el Dépor es el equipo rey, pero tiene que haber espacio para todos. Hay mucha gente a la que le gusta el baloncesto.

Le iba a preguntar cómo se ha adaptado a la ciudad, pero si ya la conocía...

Galicia la conozco bien, mi familia siempre tiraba para aquí. Si vienes con ganas y con ilusión, te adaptas muy rápido. Por ahora estoy encantado dentro del marco de esta situación que te condiciona todo... pero seguramente hay pocos sitios mejores que este para estar en esta situación. Estás más tranquilo, tienes el mar, más calma... mejor que en Madrid que es un caos.

¿Cómo valora el nivel de la liga tras las tres primeras jornadas?

Hay bastantes equipos que han hecho muy buenas plantillas y se ha hecho una liga muy competitiva. Somos varios que se nos presupone un nivel bastante parejo y que se va a decidir por detalles.

El Leyma aparece como favorito en todas las quinielas.

Si te ponen de favorito es porque has hecho bien las cosas. Pero prefiero estar del otro lado. Ir de favoritos te genera más problemas que beneficios. Pero es un orgullo.