El piloto mexicano Sergio Pérez (Racing Point) conquistó ayer el primer Gran Premio de su carrera en la penúltima cita del Mundial, celebrada en el circuito de Sakhir, una emocionante carrera que hizo todo por ganar George Russell (Mercedes) y terminó noveno, mientras que Carlos Sainz (McLaren) rozó el podio.

Checo Pérez, con su futuro en el aire, se desquitó de su mal trago la pasada semana también en Baréin cuando vio escaparse el podio en la última vuelta. Esta vez, la fortuna le sonrió en un gran premio que tuvo de todo, aunque también tuvo que hacer su milagro. Segundo fue Esteban Ocon (Renault) y tercero Lance Stroll (Racing Point), quien sudó para aguantar a Carlos Sainz las últimas vueltas.

La ausencia del campeón Lewis Hamilton, baja por coronavirus, abría un escenario nuevo que no decepcionó con un podio poco habitual. Un piloto sin coche para el año que viene como Pérez, que iba último en la segunda vuelta, ganó en la penúltima cita de un Mundial que terminará en Abu Dhabi la próxima semana.

Salida accidentada

Al mexicano le afectó una salida accidentada. Valtteri Bottas, el gran señalado por no hacer rendir a su Mercedes, salió lento y generó un tapón que inquietó por detrás. Charles Leclerc (Ferrari) se pasó de frenada y se llevó a Checo, mientras que esquivando el choque Max Verstappen (Red Bull) se fue contra el muro.

Russel dio una gran lección. El joven británico, de Williams, demostró que puede hacer con el Mercedes lo mismo que Hamilton. Pasó a su compañero y se fue a por Pérez. Sin embargo, cuando estaba tocando al mexicano tuvo un pinchazo. El británico terminó noveno pero sacó los colores a Bottas. A Bottas le pasaron sin piedad, hasta terminar octavo, después de ser incapaz de adelantar para desesperación de Sainz. Al madrileño le hizo tapón y le costó pasar al Mercedes con su McLaren. El español lo logró exprimiendo su monoplaza pero no le dio tiempo a cazar el podio, terminando cuarto.