El español Jon Rahm, tercero en la clasificación mundial, surgió con su mejor repertorio de golpes largos y putts que lo convirtieron en uno de los grandes protagonistas de la cuarta y última ronda del Masters de Augusta al completarla con un registro de 66 golpes (-6), el mejor de la jornada.

Rahm, de 27 años, que no había tenido su mejor desempeño en las tres rondas anteriores con 72 (par), no quiso irse del Augusta National Golf Club sin reivindicar que cuenta con todos los elementos para algún día vestirse la tradicional chaqueta verde de campeón.

Tras acumular 282 golpes (-6), Rahm recuperó 18 puestos para colocarse en el tercero,. A pesar de que volvió a quedarse a las puertas del título, su recorrido en la cuarta ronda fue un auténtica cátedra de buen juego que comenzó con birdie en el primer hoyo y siguió con un eagle en el par 5 del segundo.

Luego mantuvo el par hasta el hoyo 8, en el que volvió a conseguir un birdie, y se fue a la segunda mitad perfecto, sin ningún bogey, lo que mantuvo en la segunda con el quinto y sexto birdies del partido.

Si Rahm mantiene el tercer puesto cuando concluya el torneo se podrá llevar un premio en metálico de 782.000 dólares y los puntos que le permitirán ascender también en la clasificación mundial.

Su compatriota José María Olazabal, de 55 años, dos veces ganador del Masters, en su trigésima segunda participación, acabó la cuarta ronda con registro de 75 golpes (+3) y un acumulado de 296 (+8) para ocupar el puesto 50 tras subir dos posiciones y empatar con el estadounidense Billy Horschel.