Al Real Madrid le ha sentado mal el cambio de año. Un gol encajado tras un grosero error defensivo de Militao, sumado a un dominio estéril, abre el 2022 con una derrota en un partido en el que el líder no mereció mucho más. El encuentro se decidió en las áreas y ahí el Getafe fue más contundente que los de Ancelotti, que dan tregua a sus perseguidores.

Quique Sánchez Flores ha devuelto al Getafe el carácter. Los azulones vuelven a ser un equipo áspero, de pierna dura y colmillo retorcido. Al espíritu de Bordalás el técnico le ha sumado su buen gusto combinativo. Ante el Madrid, el entrenador hizo los deberes, ordenando de inicio una presión feroz en la salida de los blancos. No por casualidad Sandro y Unal mordían con agresividad a Militao, tan excelso en los espacios como deficiente en el manejo de balón. Algo que quedó de manifiesto a los nueve minutos, cuando trató de recortar a Unal, pero el turco le robó la pelota y batió a Courtois. Faltó Vinicius y lo notó el Madrid. Aunque lo que de verdad notó fue el error de Militao, al que señalaron Casemiro y Carlo Ancelotti.