El Barcelona, tocado todavía de la eliminación europea, se despidió de manera casi definitiva del título de Liga al caer contra el Cádiz (0-1), que consiguió la primera victoria de su historia en el Camp Nou gracias a un solitario gol de Lucas Pérez que le permite salir del descenso.

En otro partido tosco y sin brillantez, el conjunto azulgrana no pudo derribar el muro de Jeremías Ledesma, clave con sus paradas, y se mostró muy blando en defensa, algo que se evidenció en el único tanto del partido. El Cádiz hizo historia en el Camp Nou y, en un partido que incomodó al Barça, acabó con una racha de quince jornadas sin conocer la derrota en Liga del equipo azulgrana, que con el liderato a 15 puntos sólo le queda asegurarse la clasificación para la Liga de Campeones.

Y eso que esta vez no se repitieron las escenas del último partido ante el Eintracht Fráncfort en el Camp Nou. Había mayoría de público azulgrana en el templo culé, algo frío sin la presencia de la grada de animación, que no acudió al partido en señal de protesta. La afición quizá era consciente de que el sueño de LaLiga, tras la victoria del Real Madrid ante el Sevilla, era más que remoto. Pese a la insistencia de Dembélé, al Barça le faltaba precisión y pegada en los últimos metros. Mostró buenas intenciones, pero sin contundencia arriba.

Xavi intervino tras el descanso. Permutó las posiciones de Memphis, que pasó a la banda izquierda, y Ferran Torres que paso a ocupar la posición de nueve. Pero la sorpresa la dio el Cádiz. En un centro lateral, Sobrino remató dos veces desde el interior del área que rechazó Ter Stegen y a la tercera el coruñés Lucas Pérez no falló y fusiló al meta alemán (0-1, min.48), que se mostró visiblemente molesto con las facilidades que dieron Eric García, Lenglet y Jordi Alba en la acción del único gol del partido.