Este es el Liceo de los récords. Ha batido el de victorias seguidas, con doce; igualado el de puntos, con 76; puede ser el menos goleado de la historia verdiblanca —lleva encajados 48 tantos y es de 51 del último curso (con cinco partidos menos que este)— y el pasado sábado continuó con una racha inédita en el hockey sobre patines para alcanzar los 11 años seguidos sin dejar la portería contraria a cero, es decir, marcando en todos los partidos de la OK Liga. La última vez que no pudo hacerlo fue el 22 de mayo de 2010, cuando perdió por 5-0 contra el Barcelona en el Palau Blaugrana. Desde entonces, los dos partidos que quedaban de esa temporada 2009-10 y en todos los de la 2010-11, 2011-12, 2012-13, 2013-14, 2014-15, 2015-16, 2016-17, 2017-18, 2018-19, 2019-20 —diez cursos completos— y la presente 2020-21 —a la que solo le queda una jornada—, los verdiblancos cantaron gol en 318 partidos seguidos con un bagaje de 1.525 dianas, con Josep Lamas como particular pichichi de este período con 219 tantos.

Para medir la dimensión de estos números, solo hay que mirar cuántas veces, en estos once años, se quedaron sin marcar los otros equipos de la categoría. Ni el Barça ha podido estar tanto tiempo, aunque hay que remontarse al 31 de enero de 2015 para ver su último partido a cero, que fue contra el Voltregá (1-0). Es decir, lleva seis años. El siguiente en esta particular lista sería el Noia, que ya fue el 21 de enero de 2018, contra el Reus (0-4), la última vez que no vio la portería contraria en un encuentro de OK Liga. El resto ya se queda muy atrás. Incluso el Reus, que es un equipo goleador por excelencia, firmó un cero en su marcador en siete ocasiones —una este mismo años contra el Voltregá (6-0)— en los últimos once años. Otros, como el Caldes y el Lleida, dos de los conjuntos punteros en esta temporada (cuarto y quinto), lo han sufrido hasta nueve y ocho veces respectivamente. Los que más veces, el Lloret y el Vic —dos de los descendidos de esta temporada—, con 22 partidos sin marcar.

Son 36 los jugadores que han contribuido a esta racha de once años. El que lidera la tabla de pichichis es Josep Lamas, que también es el que más temporadas vistió la camiseta verdiblanca. El coruñés, un goleador por naturaleza, se quedó incluso a las puertas de los 400 goles en la OK Liga a lo largo de su carrera (397). En este período, contribuyó con 219, especialmente en la temporada 2014-15 en la que se fue a los 54 y estuvo a solo dos del récord del año anterior de Pablo Álvarez con el Barcelona. Pero lo que sí batió fue el de jornadas consecutivas haciendo gol, con 23. Es más, de 30 jornadas, solo hubo cuatro en las que los tantos de su equipo no llevaron su firma. En estos años solo hubo otro jugador capaz de meter tantos goles en una misma temporada como el excapitán y fue el argentino Lucas Ordóñez, otro hombre gol por excelencia.

El siguiente es la lista es Jordi Bargalló, a las puertas de los 200 goles con 196. Completa el podio Toni Pérez (145) mientras que por encima de los 100, y como primero de la actual plantilla, figura el capitán David Torres, con 126, 17 de ellos este mismo curso. Quizás esta no sea la temporada más goleadora del Liceo, aunque ha acudido puntual a su cita en cada partido. Lleva 131 y ya ha superado la cifra del año pasado, 126 —que solo disputó 25 partidos—, la de la 2016-17 (119) y si en Lleida marca cinco tantos superará a la de la 2017-18 (131) e igualará la de la 2018-19 (136). Eso sí, todavía estaría lejos de las cifras de sus años más goleadores, cuando se fue hasta los 168 (2014-15), los 167 (2013-14) y los 160 (2012-13). El gol, sinónimo verdiblanco.