Después de la gran victoria del sábado contra el Cisneros Alter, el Calasancias no pudo mantener el ritmo y perdió ayer en la pista del Universidad de Valladolid por 3-0 (25-21, 26-24 y 25-18). El cansancio fue un factor decisivo porque las coruñesas apenas tuvieron quince horas entre la finalización de un partido y el arranque del siguiente, con un viaje de 400 kilómetros de por medio.