La selección española femenina de fútbol sala se proclamó ayer doble campeona de Europa al vencer en la tanda de penaltis a Portugal en la final que se disputó en la localidad lusa de Gondomar. Entre las vencedoras está la coruñesa Lucía Gómez, conocida como Luci, que se colgó su segundo oro continental porque ya había sido partícipe del de 2019.

La jugadora del Poio Pescamar no tuvo demasiado protagonismo en el encuentro de ayer, emocionante y muy disputado y que acabó con empate a dos goles el tiempo reglamentario y con igualada a tres tantos tras la prórroga. Pero sí que tuvo protagonismo tanto en la fase clasificatoria —en la que España venció a República Checa, Italia y Suecia— como en las semifinales disputadas el pasado viernes, cuando el combinado nacional se impuso a Ucrania con dos de los goles de autoría herculina. Ayer la seleccionadora solo se decidió a sacarla a la pista unos minutos en la segunda parte, para darle descanso a la capitana Anita Luján. El resto del tiempo lo vivió con los nervios a flor a pie desde el banquillo, incluida la tanda de penaltis en la que las paradas de la portera gallega Silvia Aguete fueron decisivas para un nuevo entorchado. La también gallega Ale de Paz ya había sido la mejor durante los cincuenta minutos anteriores al ser la autora de los dos primeros goles de España. Un oro español con mucho acento gallego.

Y eso que España estuvo incómoda desde el inicio. Tenía el balón pero en zonas intrascendentes. La presión de Portugal, insistente y ordenada, complicaba la circulación. La portera Silvia se erigió en salvadora dos veces, en ocasiones claras, mano a mano con Ana Azevedo. Pero la guardameta española nada pudo hacer en la tercera. En el minuto 11. En una pérdida de balón de Irene Córdoba ante Azevedo que supuso un contraataque letal. Hizo la pared con Fifó y culminó la capitana. Portugal amplió su ventaja en el 19, en una acción de estrategia que nació en un saque de banda. Recibió Janice Silva y centró a Pisko que, sin oposición, anotó el segundo.

Le salvó a España un tiro lejano para reactivar sus esperanzas para la segunda parte. A diecisiete segundos del intermedio, Ale de Paz recogió un balón suelto, perdido por Portugal, para ejecutar un disparo que superó a Ana Catarina. Con convicción y prisas irrumpió el cuadro hispano en la segunda mitad y arrinconó a Portugal. Y llegó el empate. Otra vez Ale de Paz. Con las fuerzas ajustadas y el ánimo del gol la selección española aceleró hacia el triunfo pero se llegó a la prórroga. Diez minutos extra para determinar al campeón y España acarició el título. Portugal desperdició tres penaltis-córner y el conjunto de Pons culminó la remontada en el 44 en un saque de esquina de Ana Luján que llegó a María Sanz para llevar la pelota a la red por tercera vez. A la desesperada evitó la derrota Portugal. Con portero jugador en el tramo final igualó a un minuto del final por medio de Pisko que llevó el desenlace a los penaltis. España estuvo impecable. Marcó los cuatro que lanzó y Silvia paró dos.