Después de casi 24 horas de viaje, Lucas Yáñez y su entrenadora Rosa García aterrizaron ayer a primera hora desde Argentina en A Coruña, donde ya descansa el oro que el patinador coruñés se colgó en los World Roller Games. El del Maxia revalidó el título júnior de patinaje artístico que ya había conseguido el año pasado para firmar un año perfecto: campeón de España, campeón de Europa, campeón de la Copa del Mundo y campeón del mundo. Familiares y algún amigo esperaban en Alvedro a Yáñez, que tiene pendiente una gran fiesta para celebrar su nueva hazaña. Ahora empezará la ronda de homenajes y reconocimientos. Y vacaciones tras una temporada larga. Para volver a entrenar para afrontar nuevos retos.