El proyecto de reforma implica una ampliación de capacidad del estadio para acoger a 45.000 espectadores, según las exigencias federativas, frente a los cerca de 32.000 actuales. El coste alcanzaría los 60 millones de euros, una inversión casi ocho veces superior a la renovación de las cubiertas del estadio, última gran intervención en el recinto.